Sabor amargo

Lástima, pero no volveremos a este local.
Un lugar tan agradable, con tan buen servicio, atención de la camarera y buena comida, debe cuidar estos detalles:
NOS HEMOS SENTIDO ESTADADOS y acabado el servicio con sabor agridulce.
Hoy hemos estado comiendo en el Restaurante Malarmat del Cabanyal, con un menú de "Cuina Oberta".
La reserva era para 4 comensales, aunque lamentablemente uno ha tenido un imprevisto(ha fallecido un familiar) y no ha podido asistir, sin tiempo a anular la reserva.
A la llegada al Restaurante, hemos expuesto el caso y la camarera muy amable nos ha hecho el siguiente comentario: "ya lo arreglaremos".
Desde el inicio hasta el final del servicio ha sido todo fantástico, tanto la atención de la camarera como la comida.
El chasco ha venido al final, cuando en la liquidación final no ha tenido ningún detalle hacia el cuarto servicio que staba pagado y no se ha servido.
Entendemos perfectamente que no se puede abonar el importe, ni tampoco lo pretendíamos, pero al menos hubiera tenido un mínimo detalle.
Al comentárselo, nos comunica que ella no puede hacer nada, ya que los menús se abonan a través de las reservas mediante CUINA OBERTA.
Dicho esto, los 3 comensales hemos pensado que lo más sensato hubiera sido servir el cuarto servicio, ya que estaba pagado