Restaurante Las Camachas en Montilla
Restaurante Las Camachas
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
11,70 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
24 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.5
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de Las Camachas
OPINIONES
4

Cena ligerita aprovechando que está al lado del recinto ferial. Tuvimos mucha suerte de encontrar una mesa libre en la terraza, la última que quedaba. Servicio desbordado. Menaje sencillo. La carta no invita a una cena ligera, pero buceando en ella encontramos:

- 1/2 ración de salpicón de marisco (6 €) - Corrientito.

- Crispín (8 €) - Típico montillano. De lo más ligero en la carta. Bien.

También nos cobraron dos servicios de pan (0,60 €/ud.) normalito.

De postre:

- Leche frita al anís (4 €) - No pude resistirme... Bastante buena.

Para beber, un refresco (1,80 €) y una botella de agua de 1 l. (2,40 €).

Cubrió el expediente.

Nueva visita al local esta vez en grupo más amplio, sobre 60, en comida organizada y menú cerrado. Situados en el comedor más amplio a modo de patio interior en mesas redondas amplias. El servicio esta vez mejoró al tener un orden preestablecido, sin el caos del dia anterior.

Los vinos elegidos: blanco Villaverde, Cb Alvear fino, oloroso Del Pino y Don PX 2015, una recopilación de las bodegas del viaje en el fin de semana.

Para comer, compartimos al centro:

. croquetas de jamón de casa: correctas de sabor, tamaño y punto de fritura

. flamenquín: misma versión ya conocida del dia anterior, sin cambios.

Principales:

. sopa de cardo con chirlas: sencilla y honesta. Cumplió.

. cordero a la miel: cordero bien horneado, miel en dosis correcta. La otra opción era el rabo de toro ya conocido

Postre:

. tocino de cielo:

Cafés finales sin más opciones.

 

.

Encuentro de Verema con un preludio de quedada de algunos asistentes para una comida previa aportando el vino de sobaquillo, cada uno su botella, con el fin de hacer un "entrenamiento fuerte" antes de la maratón. No es fácil que acepten aportaciones externas de vino ni que nos aguanten nuestras rarezas así que vaya por delante el esfuerzo para conseguir un local y además un comedor aparte para nosotros (unos 20) con un menú cerrado.

El local es agradable, tipo mesón, con un comedor en un patio interior y al fondo un amplio comedor donde nos ubicaron con  varias copas por persona y cubiteras aunque una en mal estado hizo añicos una botella de tinto de Tagonius 2005 edición conmemorativa del centenario de la Gran Vía de Madrid que acabó jarreada por el suelo.

Desconozco carta de comidas y de vinos y sus opciones y precios. No valoraré el servicio de vinos que hizo un asistente pero era muy mejorable (jeje) ya que la cantidad de vinos hacía que probáramos uno cada 5 minutos sin que diera tiempo a ninguna explicación por su padrino. Lo comido:

Al centro y compartido:

 jamón serrano, bastante salado y queso curado de intenso sabor que no era lo mejor para catar vinos

. flamenquin: buen tamaño que permite lonchaearlo, bien de sabor pero resultado final algo seco.

. berenjenas rebozadas sin miel porque en realidad eran para mojar en un salmorejo cordobés que estaba francamente muy bueno, denso y con buenos tropezones. Lo mejor.

De principal, a elegir entre rabo de toro y cordero a la miel (¿la ración de miel que nos perdimos en las berenjenas?).

. rabo de toro: buena ración, bien guisado, fondo ligero, patatas fritas correctas. El cordero lo referenciaron como correcto.

Postre: tocino de cielo sobre una base de puding: bien de sabor, la base aligeraba algo la intensidad (y tamaño) del dulce.

Cafés.

Lo mejor la compañía y sus souvenirs, los vinos, que intentaré enumerarlos todos (o casi) además del referido anteriormente que se quedó en el limbo. Los bebidos fueron: Botaina, magnum de fino Z--J embotellado por "el Guerrita", Doniene, champagne Jean Pierre Lau Fils 2008,  champagne André Clouet millesimé 2008, Bermejo, Dalsheimer Steig riesling spatlese 1975 (para mi el ganador), Miriade, Zarate Balado, Clos Mireille blanc de blans, El Lebrero 2015, Los Perdomos, Vouvray 1992 que se abrió muy tarde, Monastrell de Ramón Izquierdo, Puelles  freserva 1989 que arrancó muyh tibio pero que ganón en segunda vuelta, Feudi del Pisciotto, Ximenéz Spinola 2013 excpcional harvest 2015, Gemina un dulce monastrell 1999, Lustau solera reserva Emilin. Y aún sobraron dos que ni se destaparon.

Suele tener fácil aparcamiento, este es un lugar que queria recordar de mis tiempos anteriores, sobre los años 70, cuando vivía en Córdoba.
Lo han remozado un poco, pero la cocina sigue siendo buena, sólo una anecdota desagradable, nos sirvieron un chuletón en mal estado, una vez reclamado, procedieron a el cambio, eso si con pocas o ninguna disculpa.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar