Ultimo día en Santa Cruz de Oleiros, y visita prevista al restaurante estrellado Arbore da Veira en el parque de San Pedro en A Coruña a las 13h30. La dirección que aparece en los anteriores comentarios de Verema es la de su antigua ubicación antes del 2018, por lo que he abierto una nueva ficha del restaurante.
El nuevo local está situado en un agradable parque (Parque de San Pedro) en lo alto de una colina desde la que se divisa a 360° la ciudad de A Coruña y se puede llegar a él en coche y en teleférico.
Junto al local del restaurante se encuentra un bar de su propiedad, donde poder tomar un aperitivo antes de sentarse a la mesa del restaurante. Ahí descubrí un vermouth gallego (Petroni) que me encantó y del que me traje un par de botellas.
Al frente de los fogones se encuentra el Chef Luis Veira, antiguo patrón del desparecido restaurante estrellado Alborada (donde actualmente se encuentra Salitre). Su cocina es muy creativa, de autor, sabe combinar texturas y sabores diferentes obteniendo resultados sorprendentes y con como telón de fondo el Océano Atlántico. Tiene una estrella Michelin y dos soles Repsol.
El restaurante es de diseño, inundado de luz exterior, sus mesas están desnudas y decoradas de manera diferente, los sillones son cómodos y las vistas son impresionantes. Pienso que también posee salones privados. La vajilla es de autor, la cubertería es contemporánea y la cristalería Riedel 001. El servicio de sala fue atento, muy agradable, simpático y profesional (hasta el momento de los postres...) dirigido por el jefe de sala, que es el mismo que estaba ya en Albareda . El servicio del vino fue muy bueno, con explicaciones, consejos y buen servicio del sumiller,- presentación, primera cata, descorche, y servicio continuado durante toda la comida. Tienen una carta de vino con 250 referencias.
El restaurante propone dos menús degustación y la carta. Optamos por esta ultima que paso a detallar a continuación :
Primeramente nos propusieron dos pases de snacks, que fueron un buen augurio de lo que iba a seguir.
Entrantes
La cereza que cayó del árbol, un trompe-l'œil de cereza, un clásico de Luis Veira, que una vez abierta nos muestra su contenido, una bola de foie gras recubierta de cereza, con cereza liquida y acompañada de virutas de albahaca . Excelente
(Las fotos correspondientes a los siguientes platos, aparecerán por imperativos técnicos de Verema, en el primer comentario)
Carpaccio de gambas y zamburiñas con pil pil de ajillo. Que intensidad, riquísimo.
Compartimos :
Cocotxas de bacalao al pil pil con guisantes, buey de mar y trufa, otro plato excelente, de esos que no quisieras que se acabasen.
Platos principales :
Vieiras a la gallega con puré de patata trufada
Rodaballo con verduritas
Ambos platos, de cocina tradicional puesta al día, estaban perfectamente preparados, tanto el primero que tomo MC, que encontró exquisito, como el mío. en su perfecto punto de cocción, con la piel crujiente y su perfecta textura interior.
Los panes que nos sirvieron estaban muy ricos.
Para beber tomamos agua Km 0 a voluntad (precio forfait) y una botella de vino blanco, que nos aconsejó el sumiller tras explicarle lo que nos apetecía, Valdesil Pezas da Portela Godello 2016 DO Valdeorras. Bodegas Valdesil (Vilamartin de Valdeorras-Ourense) Cepajes 100 % Godello. Este vino se produce exclusivamente a partir de las 11 pezas (parcelas) históricas a 500 m de altitud, que fueron plantadas a lo largo del s. XX en las laderas pizarrosas de la aldea de Portela. Son los viñedos de Godello mas viejos de España. Tiene un proceso de maceración de 12 horas a una temperatura de 8ºC. La fermentación tiene lugar durante 2 meses en barricas de roble francés donde permanece durante 6 meses mas con sus lías. Su color es amarillo brillante. Es un vino elegante, muy mineral con mucha personalidad, fresco y sabroso, con muy buena acidez y un final largo en boca. Nos gustó mucho.
Como postres tomamos :
Milhojas de vainilla de Tahiti
Soufflé caliente de almendras tiernas
El primero excelente, el segundo controvertido pues nos sirvieron un soufflé que en realidad no era un soufflé, era un coulant. Les dijimos que no nos habían traído el postre solicitado y el jefe de sala accedió a cambiárnoslo. Poco después nos volvieron a servir otro "soufflé" de las mismas características, por lo que volvimos a reclamar.
Para servirnos los petits fours y gourmandises que acompañaron a los cafés, nos enviaron a la pastelera con quien mantuvimos una entretenida conversación sobre el controvertido postre y tuvo que reconocer que efectivamente no se trataba de un soufflé sino de un coulant, se excusó y nos dijo que transmitiría esta información al Chef para que cambiase el nombre en la carta.
A partir de este momento tuvimos la sensación de que habíamos desaparecido del restaurante, ninguna palabra de nadie, ninguna sonrisa... solo la presentación, a mi demanda, del aparato para pagar la cuenta con la tarjeta, sin ningún intercambio mas. Evidentemente cuando nos levantamos de la mesa para marcharnos nadie se despidió de nosotros.
Finalizamos con dos cafés y unos buenos petits-fours
La cuenta ascendió a 66,50 €/persona. Muy buena RCP. Un restaurante que nos gustó mucho... fue una excelente experiencia gastronómica hasta el momento en que apareció la problemática del postre. A pesar de este incidente, lo recomendaría. Nosotros, desde luego no creo que volvamos cuando estemos de nuevo por A Coruña.