Ya todo un clásico

Muchísimo tiempo desde que escribí mi anterior comentario pese a visitarla con cierta frecuencia . La Granja Santa Creu es sin duda de los mejores restaurantes de la zona y cuando me apetece agasajar alguna visita con una buena paella es una opción segura. No tengo motivos para dudar de comentarios previos pero claro, después de más de 10 años de visitar el restaurante nunca tropecé con uno de sus arroces fuera del punto justo de elaboración. En esta ocasión pedimos de entradas la Crêppe de rabo y setas, sabroso y con una textura liviana y jugoso, muy rica; el Salteado de calamar con alcachofas (acompañado también por unas gambitas salteadas y que se sirve con una salsa verde ligero y un toque de la tinta del calamar) sabroso, destacando el papel de la alcachofa en la armonía del plato y finalmente una puntillita de playa rebozadita, crujiente y nada aceitosa de la que los pequeños han dado cuenta. El plato principal una paella valenciana de excelente sabor y arroz suelto y al punto perfecto. De postre -compartido- un tiramisu. Buenos cafés. Servicio muy profesional, de corte clásico, como también lo es la decoración del local. Quizás la carta de vinos peca de algo de falta de diversidad, bastante amplia la selección de Rioja y Ribera y razonable la de vinos valencianos. Comimos con Alcusses 2011.