La Catedral

Si en fútbol, el estadio de Bilbao es la catedral, en pelota valenciana este trinquet se ha ganado el sobrenombre de la catedral, ya que por allí han sentado cátedra los mejores jugadores, incluso algunos han merecido dar nombre a algunos de los bocadillos que allí se sirven.

En la zona fallera de Convento Jerusalen por unos días al año, y conquistada por oriente para el resto del tiempo, subsiste el más clásico (más de 150 años le contemplan) de los espacios dedicado a la pelota valenciana. Gran parte de la decoración del restaurante está dirigida a recordar gestas y jugadores. Una enorme mano (con su pelota en la palma de vaqueta) preside majestuosamente el local, dividido en dos niveles de altura, el superior (un par de escalones) dedicado a mesas con mantel individual y el inferior a mesitas y sillas altas sin mantel, más unos resbaladizos taburetes altos junto a la barra. Por supuesto y al fondo, la caseta de venta de entradas y el pasillo de acceso al frontón donde se siguen jugando interesantes partidas varias tardes a la semana. Una amplia barra con la cocina a su espalda da servicio al buen número de comensales (hasta 60) que allí se congregan a diario, porque el local no cierra ningún dia de la semana con horario corrido desde almuerzo (hasta las 12 h sin reserva) a cenas (9.30-24 h).

Esta nueva propuesta gastronómica, de hace poco más de un año, de cocina de predominio (no exclusiva) clásica con versión actualizada corre a cargo del chef Pablo Margós tan joven como experto cocinero de paellas en Las Bairetas de Xiva. Pero no solo de paella vive el valenciano y el turista, aquí se ha hecho con un interesante hueco entre los sitios clásicos del "esmorsaret valencià" (almuerzo) de bocadillo contundente cuando no de tenedor y cuchillo. Por supuesto también una interesante propuesta, arroces aparte, de comidas en carta.

Pues eso, vamos al almuerzo. Lo hay de entero (más o menos media barra de cuarto) y de medio (como un tercio de barra) y aunque se hecha en falta una carta, puedes ver en la barra parte de las opciones y el resto son cantadas a pié de mesa, lo que te impide elegir sosegadamente y sobre todo conocer todas las opciones, incluso con todo el detalle en su composición. Esta vez fué un almuerzo (5.50€) que se consistió en:

. aperitivo: siempre hay una cortesía de la casa en el esmorsaret, unos cacahuetes con su corteza o fritos y salados, o como aquí un "plato de café" (es la medida habitual) con varios tipos de aceitunas y algún variante en vinagre.

. bocadillo entero de morcilla y col frita: un clásico valenciano, un poco corto de mezcla ya que no debe verse base de pan, perfecto de punto de col frita, algo más pasado el punto de fritura de la morcilla y con el aceite justo para que el pan de abajo se embeba sin chorrear ni gota al aplastar y morder.

. bebida: una copa de tinto Hoya de Cadenas traida servida desde la cocina (con lo poco que cuesta hacerlo bien y servirla en la mesa tras mostrar la botella), buena temperatura y ración en copa muy correcta y que resultó un buen complemento. En la barra la cerveza de presión es Amstel, dato que cada vez está más solicitado por los clientes, especialmente a la hora de los almuerzos.

. café, que bajo petición (y 0,5€ de suplemento) cambió al clásico "cremaet" que es una versión del carajillo pero con una perfecta y meticulosa distribución en 3 capas: bajo el licor (brandy, ron) que se ha quemado para elimiarle alcohol, luego el café (corto e intenso) que no se debe mezclar y encima una buena cantidad de espuma con dos granos enteros de café, un poco de canela y azúcar con piel de limón. Colofón imprescindible para el completo esmorsaret.

Un sitio para conocer cocina y también historia de la ciudad. Atención a la nueva propuesta gastronómica del chef, un nuevo local también con nombre relacionado con la pelota valenciana: Vaqueta, en las cercanías del mercado central.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    No sabía que la pelota estaba arraigada en Valencia. Esos almuerzos son únicos, seis euros y con el cremaet incluido... Aquí 6€ es casi el precio de ciertos bocadillos y desde luego no de esa categoría.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    La pelota valenciana es diferente. Puede caer en la grada del publico, rebotar en el balcón de la calle.... y mientras la pelota sigue en juego.
    La propia pelota es diferente.
    Saludos

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