El local es agradable aunque mezcla estilos sin acabar de casar: piso rústico, muebles modernos... Mucha luz (era de noche) y música un poco alta. No hay carta. Menú degustación por 38 €/pax. Platos buenos en general: montadito de tierra y mar, zamburiñas gratinadas, canelón de pollo de corral con virutas de foie y setas (destacable), huevo a baja tempura con sopa de ajo (muy, pero que muy destacable) y caldereta de sepia (sabrósisima pero poco sorprendente para uno de la Marina como yo). Falto un pequeño plato de carne, a mi gusto. El postre, único, nada del otro mundo. Pero en general, muy bueno todo.

El servicio es bastante informal, pero respetuoso, como a mi me gusta. La carta de vinos extensa aunque mal presentada y con muchas existencias agotadas o retiradas. Tomamos dos botellas de Dido entre tres (este vino me encanta) bien de temperatura, decantado...

Total 58 euros/pax, con lo dicho, cervezas y cafés, pero sin copas. Está muy bien, visto lo que se cobra por ahí.

Excelente menu degustacion con ocho platos (ninguno tiene pega)Servicio excelente aunque las dos veces solo habia dos mesas.Carta de vinos algo excasa, pedimos un Santa Rosa 30 €;.Agua Voss.Total factura 120 €; dos personas .Buena relacion calidad-precio en el menu degustacion

Tras reservar mesa Llegamos 45 tarde.... Nos preguntan si queremos tomar algo, les pedimos una copa de vino....y desaparece todo el mundo....y las dos copitas no llegan. Pues esto fue lo peor de todo por que el resto fue una autentica maravilla, bueno cuando te llega la factura te quedas un poco "doblado" pero como ya estas contento, te vas a pasear y al cabo de un rato tu espalda se empieza a levantar otra vez.
El servicio es encantador, Vicente el responsable de la cocina, conoce perfectamente lo que lleva entre manos, al menos, cuando pasa a saludar a los comensales y se preocupa por saber como ha sido la experiencia. El Vino que pedimos era Priorato "SOLANES" (creo que se llamaba), y acertamos por que se acabo y estaba muy bueno. El Pescado Denton Fabuloso.
En general una buena experiencia a la que se debe ir al menos una vez en la vida. Y a ser posible probar unas almejas rellenas que estan fantasticas, a mi acompañante le dio por tirarlo todo por el WC esa noche, con lo cual te quedas con la mosca entre la oreja, de que si fue algo que estaba en mal estado o simplemente el calor tan tremendo que hacia ese dia. Por lo demas aconsejo llegar pronto, para poder disfrutar mejor del servicio y aunque parece que los platos son muy sencillos, no confiarse por que acabas lleno, llenisimo.

La carta es muy reducida, te ves obligado a elegir menú, que eso sí, de una calidad y extensión ENORME!!
RECOMENDABLE (si se está dispuesto a aceptar el menú de antemano).
La carta de vinos realmente extensa y los mejores vinos de valencia no faltan.
El servicio muy profesional, muy bien.

Vaya descubrimiento, gran cocina de la abuela pero con acreditada referencias complementarias, así Foie de oca, con gelee de Frutos rojos y cassis; Zamburiñas gratinadas con tiousselina de ajo, bonito con aroma de calabaza alimonada y verduritas, arroznegro de frutos del mar con pimiento confitado, bogavante con aroma de mar y gazpacho de bogavante y magret de pato con acbernet y filetes de ctitricos, frutas y helados de la casa, con un Finca Malaveina 2000, la carta majestuosa, jamas vi en una carta tantos prioratos y tan buenos, servicio extraordinario, Vicente y Ana Martínez demasiado, encantadores, amables exquisitos y sobre todo profesionales y muy entendidos, una comida para no olvidar les invito a que hagan lo mismo. De lo mejor de Valencia y Provincia.