Visita obligada en Puerto

Nos había recomendado este restaurante, la persona que nos alquiló nuestro alojamiento vacacional y decidimos pues ir a conocerlo, tras haber reservado con antelación una mesa para tres comensales, el viernes 17 de agosto a las 21h.

El Taller de Seve Diaz, inaugurado en el 2015, se encuentra situado en el barrio antiguo de Puerto de la Cruz, en una calle perpendicular a la famosa Plaza del Charco. Pienso que antiguamente era ya una casa de comidas, pero no puedo asegurarlo. Al entrar te encuentras a mano derecha con la barra y todo el local se articula con esta hasta llegar al fondo del comedor donde se encuentra la cocina a la vista del Chef Seve Diaz.  La decoración es informal, heteróclita, casi minimalista, es un local sencillo y confortable en el que te sientes bastante a gusto. Debe tener una capacidad para 30 personas mas o menos. Las mesas, de madera,  están desnudas, con corremanteles individuales redondos, vajilla y cubertería modernas y copas correctas. Están bastante bien separadas las unas de las otras. El servicio  de sala fue bueno, amable y simpático. El servicio del vino efectuado por el mismo camarero, fue bastante bueno, descorche, primera cata y servicio de rellenado de cuando en cuando. No recuerdo la carta de vinos, pero si recuerdo que encontré lo que buscaba, que es lo mas importante. El restaurante se llenó hasta los topes y por lo que he sabido tiene una clientela fiel, tanto canaria como foránea.

El Chef Seve Diaz es autodidacta, músico de formación, que por lo que he leido, aprendió a cocinar con el chef del ya desaparecido restaurante estrellado El Duende, en la Orotava, que tuve ocasión de conocer hace ya varios años y que me gustó mucho. Antes de abrir su restaurante trabajó entre otros en el conocido restaurante tinerfeño Las Terrazas de Sauzal. Su cocina, es creativa, de  raíces canarias pero perfectamente puesta al día y sigue la temporalidad de las materias primas haciendo variar la carta y la pizarra de platos del día en función del mercado.

Como era nuestra primera visita y proponían un menú degustación sorpresa a 39 €/persona (pan y bebidas aparte) no nos lo pensamos dos veces y nos decantamos por esta opción.

Para empezar nos sirvieron unos aperitivos (ver foto en el primer comentario) primero unas olivas, algo picantes...muy buenas y unos crujientes con polvo de tomate seco, también buenos y después un salmorejo, bueno.

Antes de servirnos el menú, nos trajeron

panes y surtido de mantequillas caseras ambos de elaboración propia, los primeros recién horneados y  presentados en un saquito de tela aun caliente, muy buenos por no decir excelentes. Las mantequillas de tres gustos distintos, limón, trufa y keemchi, estaban deliciosas.

Paso pues, sin mas preámbulos a relatar el menú, compuesto de dos entrantes, pescado, carne y dos postres :

Tataki de presa ibérica de bellota, aguacate picante y chips de papa negra Muy bueno.

Huevos rotos a nuestra manera, flor de huevo, chorizo ibérico y espuma de papas Una moderna versión de los huevos rotos, sabrosísima y potente. Ver el plato tras el revuelto . Excelente.

Bacalao confitado Buena preparación, bellas lascas y plato sabroso.

Solomillo de ternera, foie a la sartén, ragú de papas bonitas, listan negro y miel de palma   Muy bien cocinado, mezcla acertada de sabores.

Postres:

Dos postres a base de helados, excelentes, pero que al no haber tomado nota no recuerdo su composición (Ver fotos en el primer comentario)

Para beber tomamos una botella grande agua y una botella de vino blanco  de viticultura sostenible "Viñatigo Gual 2016 DOP Islas Canarias " Bodegas Viñatigo (La Guancha/Tenerife) Finca San Juan Degollado y Mazapé (Garachico y San Juan de la Rambla) Cepajes 100% Gual, Fermentación en acero inoxidable a 16ºC, y criado sobre sus lías finas en el propio depósito... Amarillo verdoso, muy intenso, elegante, untuoso, largo en boca, se deja beber magníficamente.

Finalizamos con unos buenos cafés,

La cuenta ascendió a 49,30 €/persona. Muy buena RCP. Buena cocina de autor, bien elaborada, con una carta en la que los platos cambian según temporada y mercado y platos del día apuntados en pizarra. Como pasamos un buen momento, MC y yo volvimos 5 después para renovar una experiencia a la carta (Colgaré un apunte rápido de la cena próximamente).