Por fin

Después de varios intentos infructuosos por conseguir una mesa, en esta ocasión la suerte me acompañó y logré reservar con una antelación de 10 días, tenia muchas ganas de conocer la evolución que Ferran ha tenido en la cocina y el nuevo local donde se ha trasladado.

Como dije en mi comentario de diciembre 2019, en 2020 se trasladaba al local que anteriormente ocupaba La Glorieta del Castell, obras y pandemia fueron retrasando la apertura y a mi me pillaba muy a contrapié desplazarme hasta Reus, pero el pasado sábado llegó el día tan deseado.

Nos ubicaron en el comedor de la segunda planta en una mesa al fondo de la sala desde donde teníamos una buena visión de las otras mesas, mesas totalmente desnudas, copas Spiegelau, buenos cubiertos y modernos platos cerámicos.

Continua con la fórmula de ofrecer tres tipos de menús, los festivos y fines de semana se reducen a dos suprimiendo el menú S, nosotros como en otras ocasiones elegimos el M que tiene un precio de 55 € más IVA compuesto de aperitivo, dos entrantes, un principal y dos postres, también como en las otras ocasiones pedimos 4 entrantes distintos y los compartimos.

Aperitivo original y muy bueno, uno de los aperitivos llevaba queso y pedí que al mío no se lo pusieran.

Entrantes

- Trinxat de boniato rustido y su crema de ajo

- Vieiras flameadas en carpaccio , guisantes en su salsa y cebolla tierna (suplemento 3 €)

- Alcachofa de Jerusalén en vichysoise atemperada, alcachofa y crujientes

- Atún, coca con tomate, burrata y vinagreta de jalapeño

Principales

- Corvina marcada con espárragos verdes, escabeche suave y mahonesa de azafrán

- Solomillo, prensado de patata, cebolla y láminas de champiñón francés, el plato incluía dos tipos de queso que pedí explícitamente que no me pusieran.

Como opciones con suplemento ofrecen ofrecen el pescado de lonja a la brasa, mínimo 2 personas por 30 € y Txuleta de rubia gallega 500 gramos por 35 € con lo que el menú se planta en los 90 €, personalmente creo que estos suplementos son  demasiado elevados.

Postres

- Chocolate, caramelo y avellana

- Lima, yuzu y algas

Pedimos una copa de cerveza Inedit para reponernos del calor casi estival de este día, la comida la acompañamos con un blanco de la D.O. Terra Alta mono varietal de Garnacha blanca de viñas viejas elaborado en Batea por Celler Piñol, el servicio consistió en presentación, descorche, cata, primer servicio y algún servicio ocasional

Terminamos con dos buenos cafés y petitfours.

Ferran Cerro ha dado un salto cualitativo en el local y ha ampliado considerablemente el equipo lo que ha supuesto que los precios se hayan incrementado en proporción con la inversión realizada, aún así la relación calidad precio continúa siendo buena.

El resto de fotos estan el el primer comentario