Esta fue la segunda visita a Ferran Cerro, la tercera será a partir de febrero ya en el nuevo local que está acondicionando en el que fuera el celebrado La Glorieta del Castell de esta misma población que cerró sus puertas por jubilación al finalizar el verano. Un local más amplio con capacidad para mayor número de comensales y para trabajar con mayor comodidad.
Como en la ocasión anterior optamos por el menú M consistente en dos aperitivos, dos entrantes y un plato principal a elegir entre los que figuran en la carta.
Como en la anterior visita nos atendió Rafa con amabilidad y simpatía.
Para empezar y para esperar a que nos tomara la comanda unas aceitunas y unos ajos confitados que esta vez sí comimos el resultado, exquisitos y sin sabor a ajo.
Los aperitivos fueron una vichyssoise muy clara servida tibia y unos mini “biquinis” (mixtos) de queso fundido y olivada.
Los entrantes fueron
-Rovellons (níscalos) marcados al momento con yema de huevo y patatas “soufflé”. Muy buenos
-Trinxat coulant, relleno de crema al ajo, judía tierna, yema de huevo a baja temperatura y panceta. Una original deconstrucción del clásico trinxat de la cocina catalana de invierno de montaña, la patata hervida y refrita con el aceite del ajo y la panceta envuelta en una hoja de col hervida. Un plato original y exquisito.
-Moniato ravioli, gel y boniato rustido con crema agria, velo de pasta fresca y pesto, plato muy bien resuelto y de agradable sabor.
-Salmón y fruta de la pasión estilo tiradito, a Conxita le encantó.
Seguimos con
-Lubina con vinagreta de cítricos, tomate pera y gel de yuzu.
-Corvina con verduras de temporada y suquet de ajo negro.
Los dos platos de pescado muy fresco y con adecuado punto de cocción.
Los postres
Un excelente tiramisú y tatin de manzana, membrillo de manzana, crema de vainilla y teja de almendra una interpretación muy personal de la clásica tarta tatin con un muy buen resultado.
Continúan sirviendo dos tipos de pan del Forn Artesà Sistaré.
El vino elegido fue Ilercavònia un blanco joven 100% garnacha blanca de la D.O. Terra Alta elaborado por Altavins Viticultors de la población de Batea, servido a la temperatura adecuada y que maridó perfectamente con todos los patos. El servicio consistió en descorche, cata y primer servicio.
Finalizamos con dos cafés.
Nos despedimos y quedamos emplazados para reencontrarnos en el nuevo local