Restaurante Pan de Cuco en Suesa
Restaurante Pan de Cuco
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
55,98 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
55 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.0
Comida COMIDA
7.8
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Anchoas de Santoña
Ensaladilla rusa, receta original de la Bodega del Riojano
Croquetas cremosas de jamón ibérico
Rabas de calamar
Pescado del día entero asado (0,854 Kg) con patatas (Una ración)
Carrilleras.
Opiniones de Pan de Cuco
OPINIONES
3

El restaurante Pan de Cuco está situado en la localidad de Suesa, en el municipio de Ribamontan al Mar, cerca de Somo y de sus playas y a 25 Km de Santander.

Tras haber leido diversos comentarios en Verema y sobre la red, y como no estaba muy lejos de nuestro lugar de residencia decidimos ir a cenar, tras haber reservado con anterioridad, 3 personas, el 18 de agosto.

Al frente de los fogones se encuentra el Chef Alex Ortiz, un cocinero con un largo CV, formado principalmente en Asturias, en Casa Marcial. Durante varios años estuvo trabajando en Santander en La Bodega del Riojano de Carlos Crespo, quien abrió en el 2018 Pan de Cuco asociándose con Alex Ortiz al frente.

Su cocina, de raíces regionales y de mercado, es de corte tradicional puesta al día. Esta galardonado con un Bib Gourmand por la guia Michelin y recomendado por la guia Repsol.

El restaurante está ubicado en un caserón muy grande, junto a la carretera. Al llegar, a su derecha, te encuentras con una  terraza con zona de picoteo, cuando entras, atraviesas una zona tipo gastrobar con algunas mesas altas y una barra para tomar raciones y desde allí se pasa a los comedores, el primero en una sala rectangular acristalada, que es donde nos ubicaron, en una mesa frente a los servicios, y el segundo, que comunica con éste, en una terraza cubierta. Ambos de corte moderno

Las mesas bien separadas las unas de las otras, son amplias, rectangulares, desnudas, con corre-manteles, vajilla y cubertería contemporánea. Buenas copas. El servicio de sala dejo bastante que desear... y además fue algo agobiante. El servicio del vino se limitó al descorche y llenado. La carta de vinos de unas 60 referencias, me pareció  bastante limitada.

Tras esta pequeña introducción paso a detallar lo que cenamos :

Entrantes :

Compartimos

Anchoas de Santoña (6 unidades) de Conservas Catalina. Muy sabrosas. Excelentes. He leido por la red que estas se sirven con mantequilla de anchoas y pan tostado. A nosotros no nos sirvieron ningún  acompañamiento...

Ensaladilla rusa, receta original de la Bodega del Riojano. Buena, sin mas, me pareció demasiado cargada de mahonesa, las hemos comido mejores.

Croquetas cremosas de jamón ibérico (3 unidades). Crujientes por fuera y cremosas en su interior. Buena sapidez. Muy buenas

Rabas de calamar. Muy ricas, lastima que tuvimos que reclamar una nueva rodaja de limón porque la que nos sirvieron estaba impresentable y seca.

Platos principales :

Pescado del día entero asado (0,854 Kg) con patatas para dos. Olvidé de anotar de que pescado se trataba y 18 días después me es imposible recordar su nombre. Lo siento...solo puedo decir que estaba en su punto de cocción y que nos gustó.

Carrilleras. Por lo que me contaron estaban buenas.

El pan que acompañó la cena fue bueno

Las fotos de los siguientes platos por imperativos técnicos de Verema aprecerán en el primer comentario

De postres tomamos,

Flan de Alex. Flan de huevo al caramelo. Muy bueno

Arroz con leche caramelizado. Muy bueno, pero el de la Bodega Cigaleña nos gustó mas.

Para beber tomamos una botella de agua de Solares de 1 l y una botella de vino blanco Yenda RIesling 2021 IGP Vino de la Tierra Costa de Cantabria. Bodegas Seld'Aiz (Castillo Pedroso). Cepages 100% Riesling. Cepas de 10 años de edad. Vendimia manual. Fermentación alcohólica, a temperatura controlada, en inoxidable y sin adicción de ningún tipo de producto. Crianza sobre sus lías con batonnage. Sin estabilización tartárica, sin clarificar, filtrado de desbaste y posterior embotellado. Vino de color amarillo verdoso, fresco y largo en boca pero lo encontré con demasiada acidez, no nos recordó los Rieslings que estamos acostumbrados a beber.

Finalizamos con 3 cafés. (que hicimos retirar una primera vez, porque nos los habian servido antes de los postres sin siquiera aun haberlos pedido)

La cuenta ascendió a 55,98 €/persona. Buena RCP. Buena cocina tradicional puesta al dia, pero un servicio que no estuvo a la altura esperada. Tal vez volvamos en otra ocasión, esperando tener un buen servicio, para probar platos referentes como el arroz con picasuelos, pero nos quedan aun por visitar o revisitar muchos buenos restaurantes en Cantabria.

  • Anchoas de Santoña

    Anchoas de Santoña

  • Ensaladilla rusa, receta original de la Bodega del Riojano

    Ensaladilla rusa, receta original de la Bodega del Riojano

  • Croquetas cremosas de jamón ibérico

    Croquetas cremosas de jamón ibérico

  • Rabas de calamar

    Rabas de calamar

  • Pescado del día entero asado (0,854 Kg) con patatas (Una ración)

    Pescado del día entero asado (0,854 Kg) con patatas (Una ración)

  • Carrilleras.

    Carrilleras.

Dicen que el mejor elogio a un cocinero es pedirle de nuevo alguno de sus platos. Yo en pan de Cuco solo me atreví a hacerlo con el flan , pero creo que lo hubiera hecho con todos. Me sorprendió la riqueza de los platos y su buena ejecución . Platos ricos-ricos, de los que gustan a niños  y no tan niños, entendidos y no tan entendidos. Cocina familiar , sencilla, conocida , pero bien ejecutada. Desde la Catalina ( anchoa en salazón) con mantequilla, hasta el impresionante e imperdible flan ( a mi no me gustan los flanes , pero éste..). Croquetas de jamón crujientes y semifluidas por dentro. Una ensaladilla rusa con guindillas y cebollino de sublime jugosidad. Una burrata cremosa sobre escalibada difícil de igualar. Mayor dificultad en la alcachofa con foie y rabo, sedosa, fina y potente a la vez. Y el carnaroli con un pollo , cuyo nombre no consigo recordar...uhhmmm ..Qué untuosidad cremosa¡¡¡, qué textura¡¡¡. Me impresionó. Lo conocido , no transformado , pero llevado a su mejor ejecución y gustosidad posible. Tuvimos la suerte de que había poca gente y de que Reyes nos atendió con paciencia , dedicación e ilusión . Carta de vinos cortita , pero interesante, un pelín cara..pero bueno. No es caro , tampoco barato. Precio justo en mi opinión .Muy recomendable, disfrutamos mucho , saben hacer...y van a abrir cerca , cosas nuevas..

La nueva apertura de Carlos Crespo (Bodega del Riojano, La Maruca, La Biena Aparecida y La Primera) en Cantabria se llama Pan de Cuco, concretamente en Suesa, cerca de la turística Somo y de las espectaculares playas de Langre. Hasta allí también se ha desplazado el jefe de cocina de la Bodega El Riojano, Alejandro Ortiz Cayón.

El espacio es abierto, fresco  y está compuesto por una terraza amplia para “picar” de pie en mesas altas y dos comedores, uno interno y otro externo en otra terraza. En ésta última hay un pequeño huerto con tomateras y unos originales canalones que bordean la pared donde se han plantado lechugas, provocando en el espacio una cierta cercanía y cordialidad.

La cocina es sencilla, amable, familiar y totalmente reconocible. En paralelo a esos calificativos, la virtud de la notable ejecución en la mayoría de los platos. De alguna forma es una reproducción con guiño a la cocina de la Bodega del Riojano con una perspectiva más veraniega, en esta primera carta.

Se comienza por una fantástica anchoa. La procedencia es Conservas Catalina de la casi vecina Santoña, en una edición especial 10 filetes que destaca por el tamaño de cada pieza. Plena de sabor, ligeramente tersa y acompañada de un aceite poco intrusivo.

A continuación una ostra a la japonesa con ponzu, cítricos y huevas de salmón. Buena combinación, aunque reduciría ligeramente la cantidad de ponzu para que la personalidad de la ostra aflorara más. Las croquetas de jamón se han convertido en una de las especialidades de Alejandro PrtizCayón. Quebradizas, altamente fluidas, de perfil láctico y originarias de la escuela asturiana de Nacho Manzano. Muy recomendables.

El verano en Cantabria es sinónimo de bonito del norte. En este caso, Pan de Cuco nos propone un bonito semicurado a la sal con tomate y wakame. La frescura del túnido es incuestionable y los tacos resultan perfectos en textura y sabor, esenciales. El tomate acompaña mientras que el alga wakame servida en demasía es más protagonista de lo que debiera de la degustación. Ese bonito presentado de manera más sustancial y primeria merece mucho la pena.

A modo de interludio una ensalada de tomate, bonito y cebolleta. Tomate pelado, cebolleta en láminas muy finas y una buena conserva de ventresca. Sencillez cuidada.

En esta primera visita a Pan de Cuco, el plato sin duda que no pueden perderse es el arroz con almejas. Molusco fino, arroz suculento y jugoso a partir de un caldo de mejillones, calamar, cebolla, vino blanco y perejil y ligado con la grasa del sofrito. Sobresaliente y disfrutable de principio a fin.

Siguiendo por esa línea cántabra, cachón en su tinta con patatas fritas. La salsa tamizada y trabajada sin grasa y el cefalópodo de fácil masticar. Un bocado evocativo y natural, de esos con los que uno crece y va construyendo su propensión gastronómica. Rico.

En el apartado dulce también se apuesta por un clasicismo de ejecución actual. El chocolate, pan y aceite es un trío ganador en el que a través de una textura cremosa con interludios crujientes se compaginan sabores dulces, amargos y salados. Difícil que no agrade.

Apostando a caballo ganador, el flan que saltó de la Bodega del Riojano a La Primera en la Gran Vía madrileña. En boca resulta sedoso y nos recuerda gustativamente más al sabor de la nata que del huevo. Además del sabor, lo reseñable del flan es esa textura entre  cremosa y etérea. Siempre un placer.

Carlos Crespo y Alejandro Ortiz Cayón han apostado por un espacio abierto y amable, y una cocina para todos los públicos. El primero sabe dar a los locales ese ambiente acogedor tan necesario y Alejandro practica y maneja con oficio una culinaria sencilla que no fácil, muy cuidada en el género y en su ejecución. Una línea que podríamos tildar de tradicional pero actualizada a nuestros días, lo cual conlleva una mayor ligereza. Si la tradición se cuida de esta forma, perdurará siempre. Anchoas, croquetas, bonito, arroz con almejas y flan son casi peticiones obligatorias si visitan Pan de Cuco.

Post completo y fotos en http://www.complicidadgastronomica.es/2018/07/pan-de-cuco/

Pan de Cuco: Tradición muy bien entendida

Cocina: 7

Servicio: 6,5

Entorno: 6,5

RCP:7

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