Restaurante Eleven Madison Park en Nueva York
Restaurante Eleven Madison Park
País:
Estados Unidos
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
326,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
326 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
10.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
3.0
Opiniones de Eleven Madison Park
OPINIONES
1

Fecha de visita: 06/11/2017

Cena 2 pax.

Precio por persona: 400 dolares.

Comida 6,5.

Entorno: 8,5

Rcp: 4

Servicio: 6

Servicio del vino: 9,5 (siempre que lo puedas pagar)

Lo mejor: La apabullante carta de vinos a unos precios no menos apabullantes. La falsa galleta oreo del aperitivo y el cheesecake con esturión y caviar.

Lo peor: El escaso sabor de algunos platos. El precio.

 

Celebración por la conclusión del maratón de Nueva York. Lunes noche, 100% de ocupación y doblando mesas. Algún extranjero, pero, aparentemente, mayoría de locales. Difícil de encontrar ya que no vimos ningún cartel interior que lo indicara. La sala me pareció muy bonita, pero abarrotada y tremendamente ruidosa. El tamaño de las mesas correcto para un restaurante de este precio y categoría y la distancia entre mesas normal.

Menú degustación previamente contratado y pagado al hacer la reserva, confusión entre los camareros y el maitre en cuanto al menú y al maridaje de vinos. Empezamos con unas magníficas cervezas belgas artesanas recomendadas por el camarero, que tardaron unos 20 minutos en llegar a la mesa desde que fueron ordenadas.

La carta de vinos es absolutamente impresionante, pero los precios son escandalosos. Menos mal que la tienen publicada en su página web y había hecho un estudio previo antes de viajar, gracias a eso encontré un aceptable fiano di avellino italiano a un módico precio de 70 dólares (entre los diez más baratos de la carta). Me sorprendió encontrar algunos vinos españoles curiosos, como los canarios de suertes del marqués, eso sí, si no recuerdo mal a más de 100 dólares la botella….

En cuanto al menú, de más a mucho menos:

  • Empezamos con una falsa galleta oreo, con galleta, manzana y cheddar. Muy buena.
  • Aperitivos consistentes en castaña asada con trufa negra, tartita de patata con ajo negro, manzana con foie gras caramelizado y pastel de otoño con perla de cebolla. Presentación bastante original y unos bocaditos bastante buenos. Seguimos bien.
  • Cheesecake con esturión y caviar. Gran sabor, el mejor plato.
  • Yo opté por unas almejas de un puerto no muy lejano cuyo nombre no recuerdo, marinadas en hinojo y limón. Mal, no sabían absolutamente a nada.
  • Mi mujer eligió la langosta cocinada en mantequilla con patatas y chantarelas. Mira que es difícil que un plato con esos ingredientes tenga tan poco sabor! Mal también.
  • Calabaza asada con algas y bacon. El camarero presenta la calabaza entera en la mesa y procede a servir el interior. Servicio interesante y plato con buen sabor. Una preparación reconfortante. Bien.
  • Yo opté por la ternera madurada con ensalada amarga y chalota. Una carne normalita, con un sabor igual de normalito.
  • Mi mujer eligió el pato, no recuerdo la preparación. Pero nos pareció también bastante plano de sabor.
  • Acompañantes a elegir para el plato de carne: Kale con perla de cebolla y huevo de granja, no nos dijo nada, supongo que lo incluyen en la carta porque es un vegetal que está de moda y patata en confit, puré y crumble, bien sin más.
  • Comienza la parte dulce con pretzel gigante con cheddar de Nueva York mostaza y cerveza. Terriblemente seco.
  • Manzana con donut de sidra y helado de canela. En definitiva era un trocito de manzana con helado de canela sin mucha más historia y el helado de canela también corto de sabor.
  • Pequeño pretzel cubierto de chocolate. Normal.

Para terminar unos cafés correctos con petitfours y un gran detalle de un destilado de manzana magnífico, que era puro fuego y del que dejaron la botella (muy bonita por cierto) para que nos sirviéramos lo que quisiéramos.

Buen detalle: no admiten propinas.

Otro buen detalle: No sé muy bien porqué pero nos regalaron para desayunar a cada uno un tarro con uno de los mejores mueslis que he probado en mi vida

En resumen: muy caro, servicio amable, pero un tanto atolondrado, mucho bullicio y comida regular. No soy precisamente un experto pero no entiendo como hacen las guías, no sé como puede estar considerado el mejor restaurante del mundo y ni siquiera como puede tener tres estrellas Michelin. En mi opinón solo en Madrid hay no menos de 10 restaurantes mejores que éste en casi todos los sentidos.

Me da un poco de pudor afirmarlo sobre un restaurante tan premiado por expertos, pero definiría la experiencia como profundamente decepcionante.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar