Una muy buena opción

Ya es la segundo vez que me acerco a cenar por este restaurante, y la verdad es que el resultado ha sido bastante satisfactorio.

Local pequeño, con diez o doce mesas. Tiene el plus de abrir domingo por la noche, y ayer sin ir más lejos al menos ocho mesas ocupadas.

Carta centrada en tapas y hamburguesas; de las dos veces que he ido, me gustaron mucho los torreznos con hummus, el steak tartar, las hamburguesas (hay que probarlas), y las bravas que merecen mención aparte.

Están realmente muy buenas, te las sirven en un tarro de cristal hermético y con humo, con un resultado extraordinario al darle un matiz ahumado que para nada enmascara su sabor, sino que lo realza.

Además de lo dicho, puntilla, carnes, varias ensaladas...todo muy bueno y con un toque especial.

Carta de vinos muy corta pero bien elegida, con opción de vino por copas y precios muy ajustados. Ayer un Matsu el pícaro a 12 euros. Copas mejorables.

En definitiva, local recomendable para una cena informal y a buen precio.