Aprovechando el buen tiempo que reinaba en Montpellier, el pasado sábado por la noche decidimos ir a cenar cerca del mar y, tras haber reservado previamente, nos fuimos a descubrir el restaurante Le Saint Georges en Palavas-Les-Flots, pueblo turístico y puerto de pesca situado junto al mediterráneo y a muy pocos Km de casa, donde nos esperaban a las 19h45.
El restaurante, situado junto al Casino de Palavas, está dirigido por el chef Paul Courtaux, "maître artisan", que elabora una cocina "Fait maison" con productos frescos de temporada y de proximidad, los pescados, por poner un ejemplo, cada día cambian en función de lo que encuentra en la lonja... Su cocina está basada en la tradición pero puesta al día, las presentaciones de los platos son modernas y originales y posee un buen dominio de la técnica culinaria. Ostenta un Bib Gourmand en la guía Michelin.
El local dispone de una terraza cubierta y de un comedor interior, decorado muy sobriamente. Su parte frontal, con grandes vidrieras, da sobre la calle y la terraza. No es muy grande, deben haber, si no recuerdo mal, unas 10 mesas, desnudas con manteles individuales de tela, vajilla contemporánea, buena cubertería y copas bastante buenas. Las mesas, aunque no pegadas, no están muy separadas las unas de las otras. La sala está dirigida por Helena Courtaux, esposa del Chef. El servicio de sala llevado a cabo por ella misma y dos camareros, es bueno y muy agradable. El servicio del vino también es de destacar, con descorche, primera cata y seguimiento de llenado de copas, si así lo desea el cliente. La Carta de vinos tiene unas 90 referencias, la mayoría regionales y algunos Bourgognes, Bordeaux, Côtes du Rhône y champagnes.
Proponen la carta y tres menús diferentes. Nosotros optamos por un menú intermedio, el menú gourmandise (43 € mas algún que otro suplemento) compuesto de tres primeros, tres segundos y siete postres. A elegir un plato de cada grupo
Mientras escogiamos nuestra cena nos sirvieron unas deliciosas olivas "picholines "
Antes de comenzar el menú compartimos una Tarte fine de poulpe ROC Tarta fina de pulpo ROC. El pulpo ROC es un pulpo de roca mediterráneo que posee dos líneas de ventosas paralelas en cada uno de sus ocho brazos. Muy bueno.
Ambos escogimos los mismos entrantes y platos principales, solo diferimos en los postres.
Para empezar tomamos pues :
Tartare de dorade, coriandre, gingembre, huile d'olive Aglandau et jus de citron frais Tartar de dorada, cilantro, jengibre, aceite de oliva "Aglandau" y zumo de limón fresco con un crujiente relleno con hojas de ensalada mache. Condimentación muy equilibrada, fresquísimo.
Siguió, con un pequeño suplemento de 3 €,
Langoustines fraiches, bisque à l'aneth, épinards, millefeuille de pomme de terre. Cigalas frescas, bisque al eneldo, espinacas, y milhojas de patatas. Siete cigalas fresquisimas con una riquísima crema al eneldo para mojar mucho pan, que por cierto era bueno. Todos los productos de calidad y unas patatas para llorar de alegría. Un platazo
De postres, tomamos :
Baba au rhum servi tiède, crème de mascarpone vanillée Baba al ron servido tibio, crema de mascarpone a la vainilla. Muy rico.
Sorbet fraise, basilic en coque meringuée, mousse légère, fraise fraiche, basilic Con un suplemento de 2 €. Sorbete de fresa, albahaca en cáscara merengada, mousse ligera, fresas frescas y albahaca. Muy bien elaborado. Bueno
Para beber tomamos una jarra de agua del grifo (gratuita) y una botella de vino blanco <b> Château Saint Bénézet Moulin Baguet 2016 AOP Costières de Nimes </b> Cepajes : Viognier 20 %, Garnatxa Blanca 40% y Vermentino 40%. Vino joven, fresco y ligeramente afrutado. Acompañó bien la cena.
Finalizamos con dos buenos cafés y unas pequeñas mignardises.
La cuenta ascendió a 68,50 €/persona. Buena RCP. Buena cocina de producto bien elaborada. Es un restaurante al que hay que seguir para ver como evoluciona su cocina y su carta. No tardaremos en volver. Recomendable.