Un racimo de lo más apetitoso

Un restaurante de esos que se recomiendan sotto voce, a personas queridas y con cierta sensibilidad para apreciar los secretos que esconde. Un rincón encantador que ha comenzado su andadura hace apenas unos meses y que, a tenor de lo probado, tiene un futuro muy prometedor por delante.

Enclavado en la parte baja del Hotel Spa Villa Magalean, caserón Neo-Vasco de apenas 8 habitaciones que una familia bordelesa propietaria de viñedos ha rehabilitado con todo lujo de detalles, se trata de un pequeño y coqueto comedor (16-20 comensales) en el que el vino es el protagonista. No en vano, disponen de una impresionante cava climatizada con una buena selección de vinos nacionales y especialmente franceses a precios bastante comedidos. La carta, impecablemente encuadernada y ordenada según la potencia/intensidad de los vinos en orden creciente, informa de las características de los mismos y su terruño, un plus que los connoisseurs agradecerán. Disponen de varias referencias por copas, servidas en buena cristalería (Spiegelau)

Comanda los fogones Juan Carlos Ferrando Sosa, fichaje procedente del hotel Viura también relacionado con el mundo del vino, elaborando una cocina sabrosa, original y con toques internacionales (sudamérica, japón), enriqueciendo la oferta culinaria del pueblo. Además de varios platos de carta, poseen dos menús (semanal - 28€ - y degustación - 39€, ambos sin bebidas) que varían con cierta frecuencia. En nuestro caso elegimos, por preferencia de una de las comensales, la semana con un menú degustación más clásico que paso a relatar:

Para picar - Dos aperitivos servidos en una tabla de madera

- Crema de calabaza asada y costilla de cerdo a la barbacoa: Una de las mejores cremas de la cucurbitácea que habremos probado, cuyo dulzor combinaba de fábula con el sabor salado/ahumado de la salsa barbacoa. Muy original presentarla en vaso de café, con la costilla troceada a modo de azucarillo (2) e introducida en la salsa.

- Antxoa del Cantábrico y pimiento del piquillo: Dos lomos perfectamente desespinados y perfectos de sal con AOVE sobre una tosta de pan de cristal y el piquillo a modo de tumaca. Impecable bocado.

Entrantes

- Terrina de foie, puré de remolacha y tostadas de maíz: Fantástico Micuit con un intenso sabor a mantequilla y un logrado puré combinando dulzor y el punto terroso de la remolacha. Trío de lujo con las tostadas.

- Setas de otoño guisadas, huevo a 65ºC y costrones de pan: Otro clásico de factura perfecta. Boletus sabrosísismos, huevo meloso y crujiente de los picatostes.

Platos principales (1/2 ración)

- Merluza curada a la sal, verduras estofadas y aceite de Chimichurri: Un exquisito lomo de merluza, con la piel marcada y la carne jugosa, sobre una cama de pisto reverencial (riquísimo el punto de orégano que le aportaba el aceite de Chimichurri a las verduras)

- Carrilleras de cerdo ibérico glaseadas, apionabo y manzana: Sorpresa con este corte, del que no suelo ser muy fan. Además de la salsa de carne, todo intensidad, me encantó el puré de apionabo, al que habían suavizado el sabor terroso contrarrestándolo con otros sabores que no llegué a identificar. Las láminas de manzana ácida contrarrestaban la potencia del glaseado y le daban frescura. Platazo.

- Postre: Tarta de limón al estilo Mahasti

Una especie de Cheesecake deconstruida: base de galleta de mantequilla y bizcocho, helado de limón y mousse de yogur. Acompañada por una lámina de chocolate con avellanas tipo galleta. Bien, aunque un punto por debajo del resto del menú.

Como acompañante indispensable, una gulesca hogaza de pan artesano recién horneado con reposición. Excelente agua toledana Numen (4€/bot.1L)

De remate, cafés (3€/pax) con sus Petit Fours de acompañamiento: galletas de anís (tipo rosquillas), trufas de chocolate, financiers de pistacho. Muy ricos. Mi mujer tomó también una excelente copita de Sauternes Chateau Giraud.

Producto extraordinario, mantelería de hilo, vajilla de Limoges... mimo absoluto por los pequeños detalles que marcan la diferencia. Disfrutamos de un día soleado en su discreta terraza, en la parte trasera del hotel, atendidos maravillosamente por Merche, la jefa de sala, una profesional de largo recorrido.

En definitiva, un rincón de muchos kilates que por su singularidad merece la pena conocer. Imprescindible en Hondarribia.

  • Tarta de limón al estilo Mahasti

    Tarta de limón al estilo Mahasti

  • Carrilleras de cerdo ibérico glaseadas, apio nabo y manzana

    Carrilleras de cerdo ibérico glaseadas, apio nabo y manzana

  • Merluza curada a la sal, verduras estofadas y aceite de Chimichurri

    Merluza curada a la sal, verduras estofadas y aceite de Chimichurri

  • Setas de otoño guisadas, huevo a 65ºC y costrones de pan

    Setas de otoño guisadas, huevo a 65ºC y costrones de pan

  • Terrina de foie, puré de remolacha y tostadas de maíz

    Terrina de foie, puré de remolacha y tostadas de maíz

  • Antxoa del cantábrico y pimiento del piquillo + Crema de calabaza asada y costilla a la barbacoa

    Antxoa del cantábrico y pimiento del piquillo + Crema de calabaza asada y costilla a la barbacoa

  1. #1

    gavelar

    me lo apunto, pa una próxima visita...lo único que me rechina es lo del agua toledana, con lo que llueve allí. Saludos

  2. #2

    Tantra84

    en respuesta a gavelar
    Ver mensaje de gavelar

    Si te refieres a lo que llueve en Gipuzkoa, la verdad es que poca relación tiene con la calidad de sus aguas minerales. Insalus es infumable, Betelu (Navarra limítrofe) igual, si acaso se salva Alzola, pero nada que ver con otras. Los Montes de Toledo tienen buen agua mineral, y en este caso, la botella es atractiva (ya sabes que la imagen también vende). Saludos ;)

  3. #3

    gavelar

    en respuesta a Tantra84
    Ver mensaje de Tantra84

    tenia entendido que el agua de San Sebastián era de excelente calidad y que incluso estaba fluorada....siempre me jode pagar por el agua (luego nos quejamos que si el vino lo multiplacan x 3 x4 ...ETC).Tiene buena pinta el sitio, aunque cuando voy tengo querencia por el Alameda

  4. #4

    Tantra84

    en respuesta a gavelar
    Ver mensaje de gavelar

    Lo es, lo es. En este caso, siendo un lugar vasco-francés no creo que tengan problema en ponerte una jarra de agua a petición expresa. Su cocina tiene el refinamiento del Alameda, pero es un menú más corto. Seguro que si vas te sorprende

  5. #5

    gavelar

    en respuesta a Tantra84
    Ver mensaje de Tantra84

    Me quedo con el txacoli. Un saludo

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar