Quise invitar a mi mujer y a mi hija en el restaurante con mas prestigio esto lo discutiremos mas adelante de jaen...

A la entrada una pequeña barra donde un chaval, atendia o no porque yo aun estoy esperando la cerveza. Tardaron mas de 15 minutos en sentarnos, una vez sentado otros 10 en darnos la primera cerveza. Pedimos y nos dice el metre que es el propietario hijo de Juanito por las fotos. Dejadme que os de de comer. un salmorejo presentado en un vaso de cristal con un bajo plato vamos.. segundo unas alcachofas excelentes la presentacion sencilla. a se me olvidaba el pate dos trozos insignificantes decorados con un baño de aceite escabechado, un trozo de pepino y una zanahoria,mas feo imposible, luego unas patatas revueltas con huevo y lomo muy ricas riquisimas pero se queda en la muela y la presentacion orenda, despues terminamos con un plato mi mujer cabrito,muy muy rico, y yo con un monton de granos de pimienta que cuando pude apartarlos descubri un mismo de setas descongelado y unos filetes que supuestamene era faisan (no vamos a cuestionar) pero para mi que era pollo, pero pollo. Le pedi una copa de vino, ni opciones ni na te trae uno que ni te da a probar por si te gusta, nada copas arcoror princesa flipa,
Menu degustacion 36,50 € sin bebida ni postre. La tradicion es una cosas pero creo que no esta rellida con la presentacion por que la comida no es que estae mas pero parece que estas comido en la carretera. Es el unico restaurante de jaen con un sol en Repsol y me ha dejado tieso menos golpes en el pecho y mas currar que estamos viviendo de las rentas...

Si bien hace ya unos años de la visita al restuarante Juanito, me animo a escribir unas líneas del mismo gracias a lo que recuerdo de él y a las notas que apunté, en la tarjeta de dicho restaurante. Juanito pasó disfrutó de días de gloria cuando su difunto dueño (de ahí el nombre del local) regentaba la sala y los fogones. Actualmente su hijo ha convertido el restaurante en un local recién reformado (hablo de agosto del 2004) con salón y hotel incluído. De ruta por Jaén fuimos expresamente a cenar a él y nos sentimos muy bien antendidos por su anfitrión. Destacaría de todos los platos un maravilloso paté de perdiz (de los mejores que he probado) y un nivel aceptable en el resto de entrantes. No obstante a tenor del eco que suscitaba años atrás y de las fotos en las que puedes ver a su padre con notables celebridades de la época, tengo la impresión que ahora se encuentra en un nivel inferior. El salón desangelado y poco acogedor.

Está situado en los bajos del hotel del mismo nombre, en la carretera que vá a Ubeda. El servicio del vino se limita a traerte la botella, que estaba junto con muchas más a la temperatura que dictaba el ambiente en una mesa aparte, y servirte las copas por los mismos camareros -bastante serios y poco dialogantes por otra parte- sin ni siquiera ofrecer la cata. Un restaurante como este con tanta historia debería prestar mas atención al disfrute de un elemento tan esencial en cualquier experiencia gastronómica como es el vino. Después de la reciente muerte de su legendario propietario, Juanito, este restaurante debería adaptarse a los tiempos que corren y, además de reformar el local, que parece el restaurante de un hotel de carretera, y cambiar el uniforme de los camareros -sus chaquetas blancas ya no estan de moda y tiene bastantes batallas a cuestas- debe esforzarse algo mas en mantener el buen nivel culinario que ha tenido hasta ahora. Del menú degustación, solo recuerdo el paté de p