Coincido plenamente con los comentarios vertidos por manolitocucharas. Para qué añadir nada más, es exactamente lo que sentí. Excesivamente caro por lo dado.

El café de la Princesa es simplemente un sitio lindo ubicado en la zona de influencia del Born donde han volcado todos sus esfuerzos en el diseño del restaurante, dejando totalmente de lado el trabajo en los fogones y el servicio en mesa. Hace mucho tiempo de mi visita pero por lo que comentáis todo sigue igual. Recuerdo un plato de bacalao sin pena ni gloria y un pésimo servicio del vino, del resto nada más a destacar. Típico sitio donde la copa de vino es burda, si te descuidas te la llenan hasta los bordes, y como no, la temperatura del mismo se dispara hasta el infinito (no hay dos sin tres...). Supongo que son conscientes, y únicamente buscan atraer a gente joven donde el continente les enganche, aunque su contenido y saber hacer gastronómico sea escaso. Ideal para jóvenes de 22 años que tienen su primera cita. Ah! que tiempos aquellos...

Al principio promete, luego, desmerece un poco.
Cenamos correcto, nada extraordinario. El local, al ser tan grande, resuena todo un poco.
La verdad, regular.

Restaurante que comparte local con tienda de ropa fashion, situado en el barrio de la Rivera en la zona del Born. Sensacional la decoración, amplio salón central bajo el patio interior del edificio de viviendas, existen además rincones acogedores para grupos.
Paredes vírgenes con piedra vista, y muebles recuperados muy bien ubicados, solo lo encontré un poco falto de luz, imagino que durante el día se solucionara el problema gracias a la luz natural del patio interior. Música en directo, por lo menos los viernes noche.
Servicio del vino normalito y justito, copas vulgaris y ni rastro de decantadores, la carta bien compuesta por bastantes D.O aunque como es ya habitual en estos sitios fashion, carísimo, cargan un 60%
Servicio en general atento sin atosigamientos, sirvieron el vino sin dar a catar, eso sí.
Respecto a la comida, justillas las raciones y mucha crema de leche y mis pochas con almejas sabían mas a concentrado de tomate tirando a ketchup que otra cosa, incorporan el zumo