Restaurante Narciso Brasserie en Madrid
Restaurante Narciso Brasserie
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
48,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
48 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
6.0
Opiniones de Narciso Brasserie
OPINIONES
2

Primera visita a este establecimiento que,según los entendidos, es el "hermano pequeño" de Hortensio. Local éste, que por gastronomía goza de mucho reconocimiento entre un grupo determinado de clientela que no pierde la ocasión para ensalzarle. Personalmente, no tengo elementos para poder opinar.

Ubicado muy cerca de su "hermano mayor", en la esquina entre Almagro y Marques del Riscal. Pretende, con su oferta gastronómica, atraer a un espectro de clientela mas amplia, menos elitista, ofreciendo unos niveles de precios mas cercanos a la oferta media de la capital.

Llama la atencion la decoración, recuerda y mucho las brasseries parisinas: techos, paredes, disposición y vestimenta de las mesas, suelos, la barra, ..., todo te traslada a una brasserie de Paris, bueno, a cualquier brasserie no, solo a un determinado tipo de ellas.

Recuerdo, cuando pasaba delante, imaginar un local pequeño o tal vez mediano, mi sorpresa es comprobar que tiene cuatro salas, tres en la planta calle y una cuarta en la planta baja, ademas de una barra, no grande pero muy bonita. Aquí cabe bastante clientela, lo cual, constatando que tres salas están vacías y en la otra - incluida la nuestra-, solo tres mesas ocupadas, me lleva a preguntar por las causas de este vacío. A lo mejor encuentro respuestas.

Servicio de sala, teniendo en cuenta la poca clientela, abundante, correcto en el trato.

Oferta liquida, amplia e interesante por lo que significa de hacer hueco a referencias no muy conocidas para el gran publico - entre los que me encuentro-, y que suponen el tener que afrontar la elección entre marcas que o no te suenan de nada o vagamente recuerdas haber leído algo. Eso si, los precios son entre severos y muy severos.

Pues nada, como el día no está para probaturas, nos vamos a por un clásico harto conocido, con el convencimiento de que no nos va a dejar mal: un Muga rosado. En su cubitera, situada a mucha distancia de la mesa, con lo cual dependes íntegramente de la atencion del camarero para el rellenado de la copa. Se ve que no era el día de estos, he pasado toda la comida reclamando.

De la oferta solida había leído mucho y bueno, al igual que también de la casa principal. Pero una vez probado "in situ", el resultado no me ha enganchado, algunos platos muy bien, pero otros, en cambio, se quedan en el grupo de la normalidad.

- Aperitivo: Sardina ahumada, tomate y crema de cebolla. Correcto, una suave crema que permite apreciar la sardina.

- Huevo "Narciso". Sobre una base de champiñones rehogados, una muy fina parmentier de patata, un huevo y rematado con espuma de patata. Aunque con algunas variantes, es un plato bastante visto. Ni mejor ni peor.

- Focaccia de berenjena ahumada y tacos de papada. Me ha gustado, aunque no hay quorum. Se aprecia nítidamente el toque ahumado de la berenjena. Agradable.

- Carbonara de calamar. Frente a una carbonara tradicional, aquí se sustituye la pasta por tiras de calamar, ademas se acompaña con las patitas crujientes del calamar, un huevo y una muy agradable salsa carbonara. Me ha gustado y mucho ese plato, aunque tampoco hay quorum.

- Rape "Narciso". Se trata de un lomo de rape asado con una bilbaína de ajo y guindilla, unas verduras y caldo del jugo del rape. No estaba malo ni mucho menos, pero no ha despertado en mi interior alegrías.

- Tarta Tatin con helado de haba tonka. Buen aspecto, con hermosos trozos de manzana pero con exceso de dulzor, sobretodo en la base, se mastica el azúcar. Una pena.

Cafe con hielo pone el punto final a esta visita, que nos deja sensaciones dispares, no está mal montado, pero hay algo que no nos ha transmitido comodidad; cocina que no está mal pero que tampoco nos deja huella. Habra que insistir.

Nos llevamos una pequeña decepción con este restaurante. Hortensio es uno de nuestros restaurantes favoritos en Madrid y quizás por ello teníamos las expectativas demasiado altas, aunque teníamos claro que se trata de una propuesta más informal y que no podíamos esperar idénticos resultados.
El local del restaurante es inicialmente muy bonito, con un precioso estilo afrancesado que no es muy frecuente en Madrid, bonitas lámparas y magnífica barra, sin embargo la sala situada en la parte superior en la que nos situaron no tiene ningún encanto especial. Probablemente la situación de la mesa puede hacer variar mucho la experiencia (recomiendo insistir en este punto al hacer la reserva). La clientela de edad bastante avanzada y las mesas considerablemente juntas.
El servicio voluntarioso, pero escaso: un solo camarero para la sala superior (creo que de cinco mesas de diferentes tamaños), con buenas intenciones, pero con escasa o ninguna experiencia.
En cuanto a la comida, poca emoción. Compartimos cuatro entrantes y cuatro platos principales con varios acompañamientos, con la excepción del magret, ninguno estuvo mal, pero ninguno era destacable tampoco. Puestos a tener que volver a elegir alguno de ellos, me quedaría con la ensalada de lentejas, por la textura crujiente de éstas y con el huevo con guisantes, porque es un plato con el que es difícil fallar. Si estaban francamente buenas las patatas pont neuf de acompañamiento, pero no me parece de recibo que se cobren aparte (si no recuerdo mal 7 euros). Tal y como comentaba, el magret de pato si lo considero fallido, ya que estaba demasiado pasado de punto, incluso un poco cocido.
La carta de vinos bien, aunque con precios demasiado subidos en mi opinión. Algunos jereces interesantes por copas, pero en nuestro caso los sirvieron calientes.
Insisto en que tampoco es que fuera una mala experiencia y es cierto que el restaurante llevaba poco tiempo abierto a la fecha de nuestra visita y que al parecer el chef se encontraba en ese momento fuera de España y que probablemente con el tiempo mejore, pero con la oferta que hay actualmente en Madrid es difícil que volvamos comprobarlo.
A Hortensio, sin embargo, volveremos sin duda, siempre que la economía lo permita, claro.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar