Un restaurante de altura

De altura no solo por la ubicación, también los es por su cocina y la atención, a causa de la dichosa pandemia hacia poco más de dos años desde la última visita que hicimos en compañía de Joan Thomas y su esposa, tan dilatada visita no fue óbice para Joan Framis xef, propietario y jefe de sala para recordar que yo soy residente en Sitges y que en la última ocasión habíamos ido en compañía de una pareja francesa, qué gran memoria o qué buena bases de datos tiene de sus clientes.

Habíamos reservado a las 13,30 llegamos puntuales y la ocupación era ya de aproximadamente el 80%, nuestra mesa era una de las que están situadas en el lado que puedes disfrutar de las maravillosas vistas del valle.

Las mesas de madera y desnudas con sets individuales, bien paradas con buena vajilla, vasos Riedel y copas Gabriel Glas

Un camarero nos trajo la carta y nos cantó los platos que tenía fuera de la misma, elegimos:

Entrantes

-Ensalada de burrata, abundante, ensalada y tomate muy sápidos bien aliñada con una buena vinagreta y sin escatimar el queso

-Foie con tres tipos distintos de mermelada casera, una vez servido Joan se acercó a la mesa y me preguntó si quería algún vino para acompañarlo, le dije que ocasionalmente lo hacia con un Sauternes, Joan que es un gran amante y conocedor del mundo del vino, me dijo te traigo algo especial, y me sirvió una copa de Mitis,  Amigne de Vetroz reserva 2015 elaborado con la variedad Arbane por Jean René Germanier en Suiza concretamente en el cantón de Valais, vino que me sorprendió gratamente. Gracias por la invitación

Segundos

-Pies de cerdo deshuesados con tartar de gambas sobre lecho de puré cremoso de patatas de montaña. Muy buenos aunque con un pequeño exceso de golpe de horno lo que les propició un ligero sabor margo a la parte superior

-Pintada al horno, plato que estaba fuera de carta sobre el mismo puré de patatas del plato anterior y con una reducción de salsa de cereza picota. Buena combinación con la mezcla de sabores, la pintada la encontré algo reseca

Postres

-Su clásico Adoració de la xocolata

-Una bola de helado de vainilla de Madagascar

No fotografié ni recuerdo el aperitivo que nos sirvieron

Buen pan de coca con tomate

Una botella de agua osmotizada

La elección del vino corrió a cargo de Joan, después de unas cuantas preguntas sobre nuestro gusto. Tinto, suave y de la variedad garnacha, su última pregunta de Catalunya o no os importa viajar??.... Lo tengo claro dijo

Retiró las copas y trajo unas de la firma Josephinen Hütte de elegante diseño

Apareció con una botella de David & Nadia añada 2019 100% garnacha elaborada en Suráfrica, David originario de este pais es a su vez copropietario del Celler Terroir al Limit en Torroja del Priorat, resultó suave, delicado y elegante con notas frutales y florales, el servicio consistió en descorche, cata, primer servicio y una extensa explicación sobre este vino, el terroir, la historia de la bodega, etc.

Terminamos con dos cafés, el único pero es que ha sucumbido a los cantos de sirena de las capsulas Nespresso.

Tuvimos ocasión de comentar con Joan diversos temas sobre la marcha de la restauración durante la pandemia a propósito de la instalación de un food truck en el aparcamiento de la gasolinera, por cierto muy concurrido. Buen lugar para parar a desayunar para los numerosos ciclistas de circulan por esta carretera.

Sin duda volveremos más pronto que tarde