Coincido que es un sitio que merece la pena conocer, aunque ese estilo tan personal y el reducido espacio hay a quien le agobia como para salir corriendo.
Es fundamental lo que cmentas de que, como en los almuerzos, no hay que ser de los últimos en llegar porque disminuyen mucho las posibilidades de elegir ya que su fuerte es el producto del día. Por eso "canta la carta" y eso también agobia para decidir si no conoces el sitio o como tú, llevas los deberes hechos desde casa.
Saludos
Bendito seas Pare Pere!
SERVICIO DEL VINO:
5
7.4
COMIDA:
8.5
ENTORNO:
7
CALIDAD-PRECIO:
8.5
Primera visita a esta taberna por recomendación de un amigo, mirando antes los comentarios de los foreros para llevar la lista de la compra hecha =)
Es un lugar pequeñito y acogedor, igual muy pequeñito, pero se está muy a gusto, el personal lo hace fácil y te hacen sentir como en casa. Cenamos dentro porque estaba lloviendo y habiamos solicitado la mesa en el interior. Un poco apretados entre el resto de comensales pero eso hacía que de vez en cuando cruzaramos algunas conversaciones agradables e incluso copiaramos los platos que servían a los vecinos de la mesa de al lado por la pintaza que tenían.
La carta de vinos es pequeñita pero tenía algunos vinos interesantes, nos decantamos por un cava Mascaró Reserva Brut Nature que nos gustó y habríamos pedido una segunda botella pero no la tenían a la temperatura correcta por lo que nos decantamos por un Louro, apuesta segura.
Teniamos ganas de probar las alcasetas (alcachofas con setas), la coca de dacsa y los escombros (calamarcitos rebozados), porque nos los habían recomendado. Pero sólo pudimos probar las segundas, cuyo nombre confunde porque deduces que es tal cual una coca de maiz pero hace referencia a la tortita de maiz y no al contenido de la misma que se presenta como un pequeño burrito de atún con anchoa y está riquísima.
Para compensar los platos que no estaban tomamos, sepieta plancha, almejas en salsa, matrimonio, pulpo , huevas de sepia a la plancha y morrillo de atún con aceite de pistacho, que estaba muy juguso. Para terminar una tarta de trufa con chocolate, que fue lo único que no me pareció al mismo nivel que el resto de platos de la noche aunque a mis amigos les gusto, yo es que soy forofa del chocolate y aqui primaba la crema de trufa. Para terminar los muy cafeteros un cremaet y por cortesía de la casa mistela, desconozco su procedencia, pero estaba buena.
En resumen un sitio al que volveremos porque nos ha resultado muy interesante y divertido, eso sí por recomendación de Jenny (que me disculpe si no se escribe así) la próxima vez a las 21:00 si queremos probarlo todo.
PVP Cava Mascaró: 18,00 €. PVP Louro: 22,00 €
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Morrillo de atún con aceite de pistachos
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Huevas de Sepia a la plancha
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Pulpo tradicional
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Sepieta plancha
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Dacsa de Maíz
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