Acudimos a almorzar desde Zamora a este magnífico restaurante con altas expectativas y la verdad es que salimos encantados.
Viernes a mediodía y el restaurante estaba lleno. Optamos por el menú corto, que en realidad puede calificarse como largo ya que consta de ocho platos, tabla de quesos y postres.
Riquísima la sopa avahada con pato azulón y cangrejos de río, la lechuga entreasada con mollejas de pichón, -si, una simple lechuga, riquísima-, la codorniz escabechada, las lentejas con pato.....la verdad es que todos los platos estaban buenísimos y las cantidades más que suficientes.
Buen ritmo de platos, con explicaciones sobre el contenido de cada uno de ellos y un servicio atento y eficaz.
Mención aparte merece la carta de vinos, o mejor dicho el precio de alguno de ellos; Alión a 60 €, Vega Sicilia 5º año a 112....así da gusto.
Comentándolo con el encargado de sala nos indica que obtienen su cupo anual de la bodega a buen precio, y que cuando se agota lo quitan de carta para evitar tener que acudir a intermediarios con el consiguiente sobrecoste.
Optamos por un Alión 2017 excelente, decantado al observar precipitados, y que de seguro mejorará con el paso de los años.
Una excelente comida, a razón de 78 € por menú y 60 € por el vino.