Dijimos que no volveríamos... pero

Tras la ultima experiencia que tuvimos en el 2019, dijimos que no volveríamos mas a la Cofradía de Pescadores de Puerto de la Cruz, pero finalmente les hicimos una nueva visita y esta vez no tuvo nada que ver con la precedente.

Repito lo dicho, en el comentario de mi primera visita, pues nada ha cambiado desde entonces  : " El restaurante está situado en el primer piso de la Cofradía, tiene un gran comedor interior de madera en el que las mesas, por lo que pude ver, están bien vestidas con grandes manteles y al exterior una gran terraza, con las típicas mesas metálicas de bar, con vistas al océano y al puerto de pescadores y a su playita. Al llegar al restaurante, puedes visionar, antes de entrar, todos los pescados del día, y ya te haces una idea de lo que puedes escoger. Todo el pescado se vende a peso.

Las mesas de la terraza están preparadas con salvamanteles y servilletas de papel, la vajilla, la cubertería y las copas son correctas, sin mas, El servicio de sala es amable. El servicio del vino es correcto, con descorche y primera cata.

Esta vez nos situaron en una mesa, en segunda línea de mar, pues la primera  ya estaba llena cuando llegamos y las reservas no aseguran la ubicación.

Paso sin mas prolegómenos a detallar nuestra cena :

Primeramente pedimos para compartir al centro de la mesa , una ensalada de tomates de su huerto, que estaba buenísima, y que acompañó los dos primeros platos :

Gambas a la plancha, 9 unidades, bien cocinadas y según MC muy buenas.

Cazuela de lapas, blancas y negras. Buenas, en su punto (nada que ver con las que tomé en una visita precedente hace tres años, que estaban demasiado pasadas por la sartén y en consecuencia duras).

De segundo optamos por compartir uno de los pescado del día :

Alfonsiño cocinado a la espalda, al estilo canario, de 750 gr. Era uno de los pescados mas pequeños que tenían para escoger y además nos encanta.  Muy buen producto, fresquísimo, carne de una sapidez extrema y bien condimentada. La única pega de este tipo de cocción es que el pescado resulta un poco mas hecho de como nos gusta a nosotros, pero aun así lo encontramos muy rico.

Lo acompañamos con unas buenas papas arrugadas y unos buenos mojos verde y rojo.

El pan que acompañó la cena fue mediocre, el alioli que nos sirvieron con este estaba bueno.

Para beber tomamos una botella grande de agua sin gas y una botella pequeña de vino blanco joven de 0,5 l Arautava blanco seco 2021 DO Valle de la Orotava. Paraje vitícola : Cruz Santa-Palo Blanco . Finca La Habanera. Cepajes 100% Listan blanco. Viñedo prefiloxérico en cordón trenzado y parral tradicional en espaldera. Suelo volcánico. Altitud 700m. Vendimia manual. Una vez finalizada la fermentación se seleccionan los vinos de las mejores parcelas y se ensamblan. Vino fresco y elegante que acompañó bien la cena. Hubiese preferido tomar vino por copas, pero la oferta me pareció muy poco interesante y la única botella pequeña de vino blanco que tenían correspondía al que había tomado hacia dos días.

No tomamos cafés, la cuenta ascendió a 41, 40 €/persona. Buena RCP. Restaurante para pasar un buen momento frente al mar, degustando un producto de calidad  y bebiendo un buen vino de la isla, pero con una cocina y un servicio muy irregular que no te garantiza que la próxima visita que realices sea igual, mejor o peor que la descrita. No se si volveremos cuando volvamos a Puerto, pienso que también será en función del humor del día...