Decir que si haces caso omiso a algunos comentarios jamás te acercarías a esta casa , que si gatos , que si burros , que si falta de higiene , bueno , me suele gustar ver las cosas por mi mismo y dado que tenia buenas referencias , ya había pasado Sergio con la familia , nos acercamos , decir que este estaba en mi lista de visitas , aunque el paso de Sergio lo ratifico .
Gatos muchos, de madera y por todos los lados, no digo que no tengan gatos vivos, ese día no vi ninguno, pregunte por el famoso burro, estaba en el corral de abajo, antes de irnos pasamos a conocerlo, muy dócil, me comento el dueño del local, que a veces si viene algún crió, sobre todo con síndrome de down, si que les deja estar con el famoso burro.
El dueño además de ser un tío muy campechano, era un profesional del buen comer, se encargaba de las brasas y comentaba su buena relación con Víctor Arguinzoniz, del asador Etxebarri, cosa que te da confianza del buen hacer en las brasas.
Al lió, unas buenas almejas a la sarten, en este caso a la cazuela, con lo justo, un poco de ajo, ricas, carnosas y sin pasar, unas buenas navajas, también con mucho sabor y volandeiras, todo ello a la brasa, muy rico.
Un rape a la brasa, jugoso, y sabroso.
Varias carnes para compartir , porco celta , riquísimo , graso y muy jugoso , lomo alto de novillo portugués , en la linea de todo , con rico sabor , vaca cachena , que se cría en el monte y como remate solomillo , exquisito , también de vaca portuguesa , todo ello acompañado de unas ricas patatinas fritas con pimientos rojos y un plato de pimientos verdes también muy ricos .
De postres un combinado abundante de varios tipos de tarta, todos caseros o al menos tenían pinta y sabor de serlo y también nos saco, algo que me encanto, solo lo pude comer yo , unas torrijas empapadas en potente vino tinto de la zona, que tenían un saborzazo a vino, con el azucar y la base de la torrija entraban de puta madre, con perdón, suele tenerlas mas tiempo empapando y eso hace que se suavice el sabor , a estas me comento que les faltaba tiempo y por eso eran tan potentes .
No vi la carta de vinos, pero con un tío tan campechano y de buen comer y beber, bueno eso lo intuyo, le dije mis gustos y me saco, primero un tinto ribera sacra, Condado de sequeriras, me gusto tanto y entro tan bien que tuve que pedirme otra botella de vino y como a mi me gusta probar cosas distintas, ahora me saco un tinto valedoras, Jose Aristegui, otro pedazo de vino, así que en este apartado salí encantado también.
El local es el típico asador tradicional, solo que aquí manejan los brasas especialmente bien, luego se atreven con todo el buen producto de la zona, los mariscos y las carnes, verduras del propio huerto , desde un bogavante , carne de buey , etc , depende de la despensa del día o de lo que quieras encargar con tiempo .
Una cosa el pan aquí , es el mejor que he comido en todas mis visitas a la zona y van unas cuantas, así da gusto que te lo cobren, como es típico de la zona Ana una manzanilla y yo un rico orujo , la comida 110€ , vino aparte , muy buen precio para lo comido , luego ya depende de lo que quieras comer , aquí te hacen de todo , sin duda el año que viene volveré.
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