Un dos de mayo...

Un lugar espectacular que en esta época de inicio de calor es el momento de comer en la terraza pues espero que para los próximos meses pongan toldos que impidan la solana que caerá sobre los clientes de la terraza.
De nuevo local lleno hasta los sofás que teóricamente hacen de complemento para tomar un GT o un café y que son ocupados por clientes para comer y al mismo tiempo hacer ejercicio de abdominales.

Cuatro comensales para comer que se las prometen muy felices porque todo el personal de la terraza es nuevo excepto la chica que lo hacía bien. Dispuestos a probar algo de japo para ver otras opciones.

Pedimos unas cervezas (hay carta de cervezas con 10 opciones); en mi caso Affligem blonde y me traen una doble malta ¿? mejorando el pronóstico, lamentablemente no estaba nada fría ni la copa ni la cerveza, y al sol tarda un sorbo (literal) en calentarse. Llegan los otros dos comensales y piden cerveza de barril que viene algo más fría y acabamos mezclando para enfriar.

Planteamos una comida con entrantes y un principal. Para entrantes una parte de japo y otra de cocina mediterránea.
De ésta última solicitamos tellinas y no hay; pasamos a almejas y tampoco; pues unos erizos y tampoco; ahí ya dejo de pedir y con miedo preguntamos por el pulpo y éste no se ha escapado: un plato de jamón que no falla y uno de causa limeña.
para beber agua sin gas, una cerveza más y una botella de cava: Tantum Ergo blanco, que hubo que repetir el nombre varias veces porque no les sonaba de nada (¿qué tal leer la carta antes de ponerse a servir para que suenen las cosas?).

Decidimos unos entrantes de japo pues en la carta hay muchas opciones interesantes: varias ensaladas, sashimi, tataki, temakis, california rolls (6 piezas).. También hay fideos, pollo katsu y salmon y entrecotte al teriyaki. Más dos postres.
Optamos por dos bandejas de 8 piezas cada una de las llamadas Marina Specials (a 10.50€ cada una):
. sweet marina: maki de arroz y alga nori con foie, mango, cebolla caramelizada con salsa de Oporto dulce.
. marina: maki relleno de atún y viera recubierto de salmón fresco y teriyaki.
A cual de las dos mejor presentadas, buenas de sabor y texturas, arroz perfectamente hervido. Recomendables.
Lástima que trajeron la salsa de soja y los palillos para recoger los últimos granos de arroz.

En este punto empezamos a notar el sol y la necesidad de beber así que reclamamos el cava, la cerveza y el agua en dos ocasiones y a personal distinto a los anteriores, para intentar acertar.

La cocina es rápida (muy rápida para este servicio) y ya traen los otros entrantes:
. causa limeña con emulsión de jalapaeños: bien presentado y emplatado; todos los elementos en su punto sin pasarse de aguacate.
. pulpo tostado sobre patata, piquillos y crean de boniato asada: pata de pulpo a la brasa, algo correoso, bien aderezado, muy bien presentado.
. jamón: correcto, ración bien para dos, algo corta para cuatro, pero lo peor es la sed que da el jamón.

De nuevo y antes de terminar el jamón reclamamos la bebida entre tono subido y por caridad para los que estamos al sol. A mitad de estos platos taren por fin la cerveza (y otra que no estaba pedida pero que duró 2 segundo) y la botella de cava, que viene alguien diferente que es el que la descorcha y con la botella en la mano se encuentra que no hay copas en la mesa por lo que deja la botella de cava abierta en el enfriador y se va a por copas, que las encarga a una chica (cada uno en su puesto) que las busca en la barra, no las encuentra, se va al interior, vuelve sin ellas y entra en la barra y al final las encuentra, coge las 4 copas y las tare al borde de la mesa. Ese ha sido el servicio del cava.
Al menos tenemos para beber.

Para principal dudas entre arroz y fideuá. Descartamos las 7 opciones de carne y otras tantas de pescado (entre 12 y 20€). Hay 8 arroces secos, 5 melosos y 2 fideuás sobre 15€ (excepto el de bogavante). Conocido el arroz e la otra vez, arriesgamos a algo nuevo: fideuá de boletus y foie.

Cuando ya habiamos acabado los entrantes y casi el cava, nos preguntan si traen ya la fideuá (pedida para tres). Decimos que ya la estábamos esperando y la traen fria y quemada. De sabor más o menos correcta, de ración justa para tres, de fideo fino en buen punto de cocción, capa fina, servida al centro.
El boletus (boletus eddulis) laminado y la parte superficial del fideo estaba quemado seguramente por horneado final (más bien rustido final), el foie se había puesto cuando ya estaba frío con lo que se quedo en bloques sobre los fideos.
Aquí hay fallo de cocina y retraso de servicio. O,puede que solo el retraso en el servicio y que la cocina intentó arreglarlo con el rustido y se estropeó todo (o eso quiero entender yo para salvar al cocinero que en lo demás acierta).

Postres:
. biscuit de turrón: no hay. Es que tengo una manos para acertar!!
cambio a Postre valencianito que debo repetir varias veces porque no se entiende (lo que nunca se ha leido antes de servir, es difícil de recordar) que resulta ser un zumo de naranja(tal cual), helado de vainilla y Grand Marnier: cada elemento por su lado.
. helado de avellana: correcto de sabor y emplatado muy aparente
. sorbete de mandarina: correcto

Además:
. cafés variados: buenos y servidos rápidos.
. una copa de Don PX que de nuevo hay que repetir el nombre varias veces para que sea entendido (desconocimiento absoluto de la carta). Al rato vienen que no hay causando un despelote generalizado en la mesa. Vuelven más tarde ofreciendo otro vino dulce de Osborne ¿? que traen a copa ya servida desde la barra con lo que no se consigue saber que vino era y optamos por no insistir.
Por lo bebido debe ser la garnatxa del Empordá que estaba entre las opciones de carta pero para botellas completas
. un agua con gas: y nos traen una Lanjaron sin gas; optamos por dejarla y pedir de nuevo el agua con gas que al fin viene una Perrier bien servida, aunque hay que reclamar los vasos para la sin gas, que también se dejan amontonados en la esquina de la mesa.

Pues eso, que el servicio sigue en prácticas; es lunes, hay cambio de semana (y de mes), (casi) todos nuevos (¿nuevos contratos?) y creo que hay demasiado personal que no ha puesto ni la mesa en casa. Y lo que es peor, no le han enseñado a poner la mesa y los ponen a servir sin haberse leido ni la carta ni 3 reglas mínimas.

Eso sí, al final nos preguntaron que tal la comida y les dijimos que el servicio debe mejorar mucho no, lo siguiente.
Pero es que hay que enseñar al que no sabe o contratar a profesionales.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Moliner

    El viernes pasado, después de comer en El Estimat (nada que ver con todo eso que cuentas) fuimos a tomar un GT en la barra redonda. Exactamente el mismo nivel de servicio que en la comida que relatas, pero en el caso de los GT resulta más inofensivo. Eso sí, todos los camareros/as divinos de la muerte.

  2. #2

    Aloof

    a quien se lo hicisteis saber:al gerente,encargado,maitre me parece que RIEN DE RIEN.
    el camarote de los hermanos marx 2ªparte.
    p.d.me parece que es un sirio mas de "postureo"que para comer bien.saludos.

  3. #3

    Abreunvinito

    en respuesta a Moliner
    Ver mensaje de Moliner

    Muy de acuerdo. El casting parece hecho por la foto del CV y no por la experiencia profesional.
    Amunt

  4. #4

    Abreunvinito

    en respuesta a Aloof
    Ver mensaje de Aloof

    El caso es que se come bien (fideuá aparte). El caos está en el servicio.
    Se lo dijimos a uno de los hombres de negro que se conocia de otro lugar y al que hacia de jefe de la terraza.
    ¿Postureo? Mucho en la zona de copas. En el restaurante hay de todo.

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