Pues esta es de esas veces que no sabes si compartir o no, tal vez porque no es del nivel a que acostumbra a leerse por aquí, pero sin duda yo hubiese agradecido haberme enterado antes de su existencia.

Este es un pequeño bar, con un comedor sencillo, mesas y sillas de bar y poco reseñable. La carta de vinos, por llamarle de alguna manera, es prácticamente inexistente peeeeero... aquí se elabora una auténtica cocina colombiana que bien merece la pena probar.

Afortunadamente me llevaron de la mano y me dejé hacer, simplemente pidieron por mí:

Pandebono, una especie de panecillo de queso que ya había probado antes, lo elaboraban en una panadería que cerró en Ruzafa (sí, en Ruzafa también se cerraban locales). Este pandebono estaba muy rico.
Empanada, que es una empanada de carne mechada, también muy buena de sabor y con la masa perfecta.
Bandeja paisa... mejor ver la foto. Vaya pedazo de festival de plátano frito, carne mechada, panceta, arroz blanco y frijoles. ¡Y encima estaba bueno!

Para beber, jugo de guanábana, un zumo espesote con leche que cuesta de sorber pero que va perfecto para estos platos que, además de ir especiados de por sí, aún los aderezamos con un poco de ají.

Sin trampa ni cartón, esto es lo que hay y bien merece la pena probarlo.