Había ganas de volver

Esta vez fuimos con mi hijo y su pareja. Menos mal que no nos pusieron en la terraza. A pesar de haberse puesto el sol, en Jaén pasaban de 30ºC. En el comedor se estaba mejor, a pesar de tener el aire acondicionado justito, justito para mi gusto.

Decoración, servicio... Ningún cambio destacable.

Nuestra hija, que lo frecuenta más que nosotros, nos había avisado de que había cambios en la carta. Así que probamos algunos platos nuevos y algunos ya conocidos. Nos dimos un homenaje en toda regla.

También nos avisó de la subida de precios, tal como han tenido que hacer los locales que han querido mantener la calidad y la cantidad, como es este caso. Y, a pesar de todo, local prácticamente lleno un jueves noche.

Lástima que nos pille tan lejos.