Estuvimos el sábado por la noche, recomendado por unos amigos. El local muy acogedor, no muy grande, con dos ambientes diferenciados. La comida fue sobresaliente, tienen unos vinos naturales deliciosos, nos dejamos aconsejar. Es ideal para tomarte una copa tranquila después de cenar , con una música y una luz ambiental que invita a la relajación.

Ha sido todo un descubrimiento, un local diferente muy bien ubicado, a pocos metros de la conocidísima Plaza Cervantes. Dispone de dos ambientes uno con sillas y mesas altas y otro salón con mesas bajas. Un ambiente acogedor, trato cercano y atento. Ha sido una grata sorpresa pues se sale de la típica tapa y bebida económica, con esto no estoy diciendo para nada que sea caro. Dan mucha importancia a la calidad de sus productos, incluso nos contaron de donde los adquirian. Están especializados en vinos naturales y tienen una cerveza belga de barril muy buena. 

Acudimos recomendados por unos familiares y fue todo un acierto. Vinos naturales de nota. Nos recomendaron el sexto elemento de uva bobal, un espectáculo. Tortilla de morcilla, anchoas de Santoña y turrón de manitas que nos dejaron una inmejorable sensación. Volveremos

Cena para dos en mesa alta con taburetes.

Todo para compartir: pulpo laminado sobre crema parmentier, huevos a baja temperatura, aceite de oliva virgen extra y pimentón de la Vera (delicioso), tomate en rodajas con picadillo de anchoas de Santoña (tomate de los de verdad, de los que saben a tomate) y ratatouille con huevo cremoso acompañado de pan payés tostado (estupendo).

Postres individuales: alfajor relleno de dulce de leche y cubierto con chocolate negro y tarta tatín de manzana. Ambos muy ricos.

Carta de vinos naturales de la que elegimos un Ambiz Blanco (21.95 €) de Fabio Bartolomei de la Sierra de Gredos en Ávila. Uva 100% albillo real, turbio, fragante y sabroso. Una delicia. Compañía perfecta para las viandas.

Buenas copas Schott con el nombre del local. Servicio simpático y eficiente.

Un descubrimiento en Alcalá de Henares. Tienen una cocina tradicional que modifican con imaginación. Un pulpo absolutamente delicioso que hacen sobre parmentier con pimentón y huevos a baja temperatura. Ingredientes sencillos pero que al mezclar te descubren unos riquísimos sabores. Apuesta por los vinos Naturales sin sulfitos.

Nueva visita, con algo mas de calma, a este nuevo local gastronómico que combina, tienda gourmet, un espacio donde degustar los productos de la tienda junto con cervezas artesanas o vinos de autor y un espacio donde poder comer a la carta. Dificil diferenciar, a la vista, la zona informal de la formal, ambas equipadas con mesas altas.

Carta diseñada y elaborada por Jonathan Goimbault, exjefe de cocina de lugares como Vaca Nostra o el ya cerrado La Tulipe (hoy Makkila). Chef formado en la escuela de cocina francesa, cuya influencia se nota en sus preparaciones.

El local no es grande, pero tiene bien separados los espacios. Cocina a la vista. Personal de barra y sala, amables, atentos y con sonrisa en los labios.

Carta no muy extensa, formada por raciones, tostas, cazoletillas, platos seleccionados por el chef, algunos postres. En general, muy apetecibles.

Carta de vinos, corta,solo se ofertan blancos y tintos, y solo constituida por vinos naturales de autor y con precios diferenciados según quieras llevarlos a casa o consumirlos en el local. Como anécdota, muchos de los vinos ofertados proceden de Granada.

Propuestas de jueves noche, de catas de cervezas y cenas maridadas con vinos naturales.

Unas porciones de un queso curado de sabor recio y persistente en boca, constituyen el aperitivo previo.

Con una selección de croquetas de bacalao, chipiron, morcilla y cabrales, mejorables, comenzamos

Ratatouille de verduras asadas con huevo ecológico cremoso, dentro de un recipiente de cristal y acompañado de pan de payes tostado. Muy conseguido, verduras muy suaves, un huevo que sabe a huevo. Excelente.

Carrilladas de cerdo con patatas fritas con crema de queso de Mahon. Tenia recelo por si la crema de queso tuviera demasiada potencia y anulara todo lo demás. Pues no, una de las carnes mas tiernas y jugosas que he tomado en los últimos tiempos, una crema suave, con un sabor sutil a queso, del que percibes su presencia pero sin avasallar el paladar. Con decir, que las patatas fritas terminaron dentro del recipiente para que ellas también se impregnaran de la salsa. Solo falto pasar la lengua por la cazoleta.

Tarta Tatin de manzana. Acompañada de helado de vainilla. Muy correcta.

Coulant de chocolate negro (72% de cacao). No soy chocolatero, pero me ha gustado, lo cual quiere decir mucho.

Cervezas rubias belgas, cafés con hielo, chupitos de crema de orujo y seguimos camino, pero volver, volveremos.

Sitio muy interesante, explorable con mas tranquilidad.

Barra, mesas altas, propuestas informales, con variedad, sugerentes y apetitosas. Servicio amable.

Hay que explorar con mas calma, pero, de momento, pinta muy bien.

Hoy apenas un Pulpo laminado con huevo a baja temperatura, sobre parmentier de patata, AOVE y pimenton de la Vera, muy muy rico. Si todas sus propuestas van en esa linea, no me extraña el lleno que hoy tenian.