Cocina peruana ee mcho nivel.

Otro mes que finaliza, pero antes de que se llegue su final aun hay tiempo para probar un lugar en el que no habíamos estado nunca.

Y una vez visitado y disfrutado, no me explico el porqué no habíamos estado aquí con anterioridad.

Como ya se ha escrito, no es un lugar que se caracterice por tener unas instalaciones maravillosas, ni amplias, ni luminosas; una primera sala ,- única vista, se adivinan otras dos salas interiores-, que incluye una barra que no tiene aspecto de ser muy cómoda.

Sin embargo, algo hay en el ambiente que te hace sentir cómodo.

Carta de vinos, correcta sin mas, sencilla con nivel de precios, de tipo medio. De este capitulo, nos quedamos con un godello bien conocido, un Gaba do Xil con un precio razonable (16€)

En cuanto a la carta de comercio, interesante, a su lectura apetece pedir casi todo su contenido, por ello y para poder explorarla convenientemente, será necesario repetir varias visitas.

Por ser la primera visita, contamos con el asesoramiento de la sala.

Por orden de aparición/desaparición.

- Ceviche caliente a la parrilla. Corvina salvaje con ají amarillo ahumado, entre otras cosas. Muy rico, lastima que la ración, para compartir entre dos queda muy escasa. Repetible.

- Tiradito puro. También con corvina salvaje, con una leche de tigre que incluye unos toques aceite de oliva, aguacate, queso parmesano, canchita y alguna otra cosa. Buenos contrastes de sabores, muy buen plato.

- Empanadas del norte. Pepian de choclo, ají amarillo, mozzarella ahumada, salsas y chimichurri. Plato sabroso y contundente. Diciendo rico me estoy quedando corto.

- Fetuchinis al wok. Similar, en su confección, al lomo saltado. Solomillo de ternera al wok, con tomate, cebolla, salsa de soja y huancaina. Sabores intensos, potentes, de los que persisten en boca. Para repetir.

- Chocolate zampado. Especie de tarta con diferentes texturas de chocolate guanaja acompañado de un mas que notable almibar de frutos rojos y pisco.

- Picarones carretilleros. Buñuelos de boniato y calabaza, acompañados con una sabrosa miel de higos, con aromas de naranja y anís. Muy buen postre, para mi gusto, claro.

Sin aperitivos, ni pan, ni petit fours, pero si con nuestros cafés con hielo, ponemos fin a este primera visita, a la que seguirán mas.