Dos personas. Menu degustación de 60 euros. Mesa minúscula y ridícula para

Dos personas. Menu degustación de 60 euros. Mesa minúscula y ridícula para un restaurante de esta categoría y precio.
En lugar de matel, te ponen una especie de hule (plástico) serigrafiado pero ya descolorido por el uso. Vergonzante.
El maitre distante y quizá incluso arrogante. Antipático.
Empieza el espectáculo. Traen los primeros platos juntos, en tal cantidad que obra casi imposible colocarlos encima de la mesa. La persona que nos atiende lo intenta, y después de retirar algo de atrezzo sale airosa, pero... se olvida de comentar los platos.
Vino caro. Lo dejan en una mesa alejado de ti. Ni se acuerdan. Tenemos que pedirlo varias veces. (cuando pedimos el tapón nos miraron con cara de alucinados?¿)
Llega uno de carne. El cuchillo es raro. Te cuesta verle el lado del corte. Lo detectamos pero aún así no corta. Pedimos otro tipo de cuchillo; más agresivo; con sierra. Nos contestan que no tienen, pero que "...si le das la vuelta a tu cuchillo quizá corta más."!¡ Humillante.
Un último detalle. Traen los cafés. Uno de ellos con una cuchara de postre. Nuestro atento personal asignado nos dice : " ..es de postre, pero da igual, ¿no?. Es que sino tengo que ir a la cocina a buscar una cuchara de café..." !!
Comimos condicionados por el servicio, el espacio y el "gusto" de la decoración. No obstante, haciendo un gran esfuerzo de concentración, la comida tampoco merece. Tipo menú turístico. No volveré, ni obviamnete lo reccmendaré.