Después de dar un paseo por el pueblo y sin haber encontrado un sitio que tuviese buena pinta para comer, decidimos entrar en este restaurante que no tenía mala pinta del todo.
Interior relativamente moderno, mucho hormigón, algún cuadro, sillas metálicas, etc. Una pequeña entrada da paso al comedor en el que hay no más de 6 mesas. Local lleno salvo una mesa que será la que ocupemos.
Después de esperar durante un buen rato, se nos acerca la camarera para leernos el menú del día. Al preguntar si podíamos pedir algún plato fuera del menú nos indica que sí pero que el tiempo de espera será considerable. Orientación total al menú del día ...
De lo ofrecido yo opté por tomar croquetas de primero y bacalao al horno de segundo. Si bien no sonaba mal la propuesta, el resultado no fue todo lo satisfactorio.
Las croquetas eran 4 unidades pequeñas con un sabor más tirando a san jacobo que al de una buena croqueta. No llevan ni bechamel.
En cuanto al bacalao, llegó mucho más tarde que los platos del resto porque se olvidaron de meterlo al horno y lo peor es que cuando llegó, con las prisas, venía un tanto crudo. Al menos la mitad del plato se quedó allí.
De postre tomamos flan de café para compartir entre 2 y posiblemente fuese lo mejor de la comida.
Para beber una cerveza 1906 de Estrella Galicia y poca más historia tuvo la comida.
En resumen, un sitio completamente prescindible al que no creo que vuelva.
Pues no creas que era demasiado barato el menú para el pueblo en el que estaba el restaurante y si encima el resultado es malo ...
Bueno, al menos la Estrella Galicia 1906, fue la "estrella" de la comida ;-)
Un abrazo
Joan
Pues seguramente pero tampoco había mucho donde escoger ...
La 1906 de Estrella Galicia nunca falla.
Un abrazo.
Pues tanto las croquetas como el bacalao, se prestan para llorar de disfrute o despotricar, como ha ocuriido en tu caso.
Cada dia veo peores croquetas y bacalaos mas insipidos.
Un saludo
Las croquetas son un gran termómetro de la cocina de un restaurante y en este caso no eran estupendas precisamente. El bacalao con poca historia también.
Un saludo.
Las croquetas, en mi criterio, son de esas preparaciones que exigen cuanto menos calidad de la materia prima y una elaboración con mimo, cuidado y con un mínimo de técnica en la cocina.
Aunque quizás a mucha gente le parezca una temeridad esta aseveración: es posible que se pueda medir el cuidado en su elaboración y su capacidad técnica en muchos restaurantes, por el nivel de sus croquetas.
Un saludo.
Cuanta razon teneis con lo de las croquetas. Normalmente me da panico pedirlas, pero si son buenas, entonces vuelves a por todo lo demas. Quiza me atreveria a poner tambien en esa categoria los calamares a la romana, porque pueden llegar a ser terrorificos.
Saludos.
Yo tengo el factor favorecedor de que en esta zona los calamares a la romana (unas rabas los llamamos por aquí) en general se suelen elaborar con bastante buen nivel. Aunque desgraciadamente, también incluso aquí, a veces te encuentras incluso congelados, por los cuales se cobran 8-10-12 € y se quedan tan campantes. Y resultan incomibles y como el chicle.
Un saludo.
Yo estoy muy de acuerdo. La calidad de las croquetas dice mucho del restaurante aunque parezca algo que cualquiera puede hacer.
Un saludo.
Las rabas de tu tierra bien preparadas son un auténtico manjar pero los calamares congelados que ponen en algunos sitios son una auténtica porquería.
Saludos!
Si señor, son una auténtica basura, aunque la palabra suene fuerte.
No todas las experiencias pueden ser estupendas porque si no no las valoraríamos en su justa medida.
Un abrazo!!
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