...después de casi 10 años, porque teníamos buen recuerdo. No habíamos reservado, pero la espera se amenizó, aconsejados, con un vino tan bueno que lo elegimos para comer, y que luego compramos por la tarde en las bodegas, cerca del monasterio de Veruela: Berola 2007, de Borzao. Hemos vuelto a disfrutar de una estupenda comida. De primero, unas pochas con perdiz y, en principio, iban a caer unas “crêpes” de morcilla con salsa de paté (en una mesa venían “a por ellas”, como se dice). Pero ofrecían fuera de carta unas alcachofas frescas a las que me rendí: cortadas en rodajas y fritas – no rebozadas- lo justo para dejar la textura blanda del corazón, con virutas de foie que se fundían encima: dignas de mención. De segundo, ternasco, una paletilla y unas chuletas, carnes típicas de la zona en un excelente punto. De postre, oferta mayoritaria de helados caseros: optamos por uno dulce de higos y miel y otro de yogur y frutos rojos. Un café y un GT. 90€. Todo un lujo. La pega la protagonizó nuestra mesa vecina: tomaban ya el postre cuando llegamos y se pasaron toda nuestra comida, hasta los postres nuestros, tomando cafés y fumando cigarrillos y pipa. Eran solo 2 personas, y la pena es que ocupábamos una pequeña zona retirada, como que exclusiva, coqueta, pero en un sótano-bodega, claro. Por muy agradable que pueda ser el aroma de la pipa, no se puede mezclar con la comida y necesita SU momento. Volveremos con mucho gusto a este sitio, pero ¡después de la prohibición de fumar! Magnifico servicio: profesionalidad y simpatía.

Visita obligada cuando voy a Borja de visita a amigos o a la matacía de un cerdo para un grupo de amigos.

Local bien, la atención de Jose perfecta
Entradas chipirones plancha con vinagreta de aceite, almendras tostadas picadas y vinagre de modena buenísimos. alcachofas rebozadas con virutas de foie y revuelto de bacalao con espinacas de 10.
de segundos cogotes de merluza, paletilla lechal y solomillo buenísimos y presentación y cantidad perfectos.
Vino tomamos un Syrah solo 08 de coto de hayas que me gusto y lo vi muy bien por su relación calidad precio.
postres helados de vinagre de modena, chocolate y naranja y de garnacha.

Restaurante en el centro del pueblo de Borja, donde Jose, da de comer RCP excelente.
Servivio del vino correcto buena bodega. La comida con productos de buenisima calidad y bien hecha, cocina de mercado con buenas materias. Lo recomiendo si estais por la zona. conviene reservar si es en fin de semana.

Por fin he tenido el tiempo para desviarme 15 km. de la autopista y parar en este magnifico restaurante. Sabia de el por un monton de comentarios pero al verdad es que no habia tenido al oportunidad de parar : GRAVE ERROR.
Fantastico la comida tomamos a la carta y menu.a El menu por 12 € esta de una RCP imbatible Las reaciones generosas y el vino incluido en el menu un Coto de Hayas Crianza.
A la carta los platos mas "puestos", tradicion, que nadie espere florituras extrañas pero muy rico todo.
Vinos del campo de Borja y Riojas ademas de alguna otra DO. Copas muy correctas (incluso en el menu) Y el camarero sumellier entiende de vinos un monton (no en vano su padre es uno de los mayores cooperativistas de donde sale Tres Picos y Borsao..) Repetire la parada.

Local coqueto en el centro histórico de Borja. El comedor donde estuvimos es una antigua bodega. Interesante cocina con raices y mucho fundamento pero con toques de modernidad. Excelentes elaboraciones y gran cuidado de la materia prima. Carta de vinos muy centrada en los vinos aragoneses y guiños a las tradicionales zonas (Ribera, Rioja,...). Buena copas y servicio del vino informal pero correcto. Excepcional RCP. No se lo puede uno perder..... y luego a Borsao a comprar un Tres Picos..... ;)))