Cena en RONDA 14, restaurante de cocina de fusión astur-peruana de recientísima apertura, situado en General Oraá, en la parte alta del Barrio de Salamanca. Local en tres plantas, grande, aunque un tanto complicado, mucho recoveco y mucha escalera. A nosotros nos colocaron en el pequeño comedor de la planta calle al fondo de la barra, agradablemente decorado, aunque con una acústica terrible.
Carta amplia y muy original. No existen entrantes ni platos principales, se divide en "piqueos", o sea platos para picar y compartir, y "el sushi", apartado de recetas de influencia japonesa compuesta de nigiris, makis y rolls.
Cuatro personas, intentando probar el máximo de platos, pedimos:
Ceviche nikkei con puré de boniato. Realizado con una corvina fresca y de excelente calidad, cortada en trozos un poco más grandes de lo normal. Leche de tigre sabrosa aunque muy cítrica. Acompañada de boniato esferificado. Excelente.
Roll mar y montaña. Langostino envuelto en arroz, a su vez rodeado de carne tipo roast beef, con patatas paja por encima. Muy bueno
Gyozas criollas de ternera. Hechas a la plancha, acompañadas de salsa de ají y cebolla morada. Brutales. De lo mejor de la comida.
Gyozas de pollo y verduras. Hechas al vapor, acompañadas de salsa agridulce, no estaban malas, pero quedaron claramente eclipsadas por las anteriores.
Cachopinos de ternera rellenos de queso de cabra y setas, acompañados de patatas fritas. Correctos.
Patatas rellenas de carne guisada. Otro plato estrella. Puré de patata rebozado y frito relleno de carne, acompañado de una salsa de ají amarillo. Una delicia.
Niguiri de wagyu. Una micro-hamburguesa de carne de wagyu, con una base de arroz y un toque de cabrales. Perfecto punto del arroz y excelente sabor de la carne. Buenísimo.
De postre probamos un postre de coco con fruta de la pasión y granizado de menta, muy refrescante que vino genial para bajar la comida, y un delicioso coulant con helado de piña.
Buena carta de vinos a precios amables de la que escogimos un blanco Ca Nestruc, de la bodega de L'equilibrista, que maridó divinamente con lo consumido.
Mesas de tamaño correcto pero muy pegadas. Mantelitos individuales y buena vajilla. Palillos y servilletas de celulosa de calidad. En cuanto a la nota, muy buena relación calidad-precio.
Pues nos encontramos con una cocina original y muy bien ejecutada, que nos encantó, aunque la cosa empezó regular pues, después de tomar la comanda el primer plato tardó casi una hora en llegar. No obstante, a partir de aquí la cadencia fue más razonable. También hay que decir que se disculparon y nos pidieron comprensión pues están recién abiertos y no se esperaban la avalancha de mesas que tuvieron este fin de semana.
Pues a nosotros nos han convencido, volveremos a probar más cosas, eso sí, dejando que se asiente la cocina y el servicio.
Mar y montaña
Gyozas de vaca
Ceviche de corvina
Bacalao a bras
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.