Cocina de siempre pero un pelín pasada de precio

Típico restaurante en masía, al lado del pueblo de Pals, tal como han dicho si no sabes donde vas un pelín difícil de encontrar.

Bonito lugar, a la llegada te recibe el dueño y nos hace sentar, más o menos nos conocemos ya que somos de la zona.

El trato es de esos o que te gustan o que te notas incómodo, no hay término medio. En mi caso, la percepción de que él sabía lo que teníamos que comer y beber en todo momento me deja un poco fuera de juego. Cada vez me cuesta más aceptar esos "en vez de esto come eso y verás lo bien que quedas", o "no creo que sea el vino adecuado para eso que tomas, te recomiendo un rosado", parece que el que paga no eres tú, pero en fin. Dejando esas cosas, que hay gente que le encanta (yo solo acepto esto cuando se habla de pescado fresco, que te deriven hacia otro producto indica que no es lo suficiente fresco), vamos a la comida.

Esparragos de primero, un revuelto de ajetes y gambas, unas calamarcitos y de segundo, dos arroces y un magret.

Los primeros bien, en su punto y justa medida. El magret excelente, punto exacto de cocción y buena calidad. El arroz, para mi decepcionante. Insípido, sin tropezones, pero nada que ver con los muchos y variados arroces negros que se pueden comer por la zona. El vino, un albariño Lagar de Cervera, un poco pasado de precio, a 24 euros (x2 precio tienda, un pelín más incluso).

Al venir a ver el maitre (dueño) como había ido la comida, le decímos que muy bien, aunque el arroz nos gusta con más sustancia, con más sabor de marisco, de la cebolla sofrita (por eso de negro)... respuesta suya: "ayyyy, no teneis ni idea de lo que es comer". Sin comentarios.

Postres que sinceramente no recuerdo, y dos cafés, total unos 50 euros por cabeza, demasiado por lo que comimos y el trato "especial". Viendo la clientela, creo que está un poco orientado a gente que de fuera con segunda residencia allí y a los que parecía que les gustaba mucho los comentarios y la confianza del maitre.

Dejando estar ese aspecto, la comida me pareció que no estaba nada mal aunque el precio era un pelín caro a mi humilde entender.

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