Comida para dos en dia laborable con el local casi al completo. Disponen de un menu del dia pero vimos que la mayoria de las mesas tenian platos de la carta y sobre todo pizza y por ello decidimos compartir:
* Una pizza 4 estaciones. Con abundante guarnicion. No soy muy de pizzas pero la masa no me gustó mucho. Poco crujiente.
* Rissotto con alcachofas frescas y crujiente de cerdo. Muy muy bueno.

Me quedé con ganas de algun plato de pasta pero las raciones son abundantes y no pedimos mas.
La carta de vinos muy corta y sobre todo italianos. Mi acompañante pidio el vino y se decidió por un Prado Rey roble correcto.
TErminamos con cafes.

La cuenta 50 €.
En resumen, agradable local con comida aceptable a precio razonable. Se puede repetir..

REGINELLA es un italiano abierto hace bien poco en la parte alta de Modesto Lafuente, casi en Nuevos Ministerios. Local bonito y luminoso, grandes cristaleras, tarima y colores claros, con una barra en el centro desde que se ve el gran horno de leña que preside el local.

Carta con platos italianos de toda la vida: de entrantes burrata y carpaccios, y como principales, básicamente pasta y pizza.

Tres personas, pedimos:

Tagliatelle al gamberone, la pasta al dente, bien cargada de crustáceos y con una sabrosa salsilla a base de tomate y vino blanco para chuparse los dedos.

Pizza bianca de salccicia e friarie, es decir, pizza sin salsa de tomate, con mozarella, provolone, salchicha siciliana y grelos, al parecer una receta napolitana. Masa muy buena, de tamaño medio, sin ser ni muy fina ni muy gorda, y con el delicioso sabor da a las pizzas el horno de leña.

Por último, otra pizza, esta de prosciutto e funghi, más tradicional, pero también muy rica.
De postre un coulant de chocolate caliente normalito.

Buena carta de vinos con mayoría de caldos italiano. Nosotros pedimos un tinto Montepulciano servido a temperatura correcta. Terminamos con unos chupitos de limoncello de parte de la casa.

Servicio atento y rápido, personal italiano, buena vajilla, manteles y servilletas de tela. Día del padre, el restaurante lleno y doblando mesas. La cuenta ascendió a poco más de 60 euros, buen precio para lo consumido. En resumen, un italiano muy correcto, donde no se come nada mal y al que volveremos más veces.