Algunas variaciones en el menú, respecto a la última vez, pero variaciones acertadas. Entra el atún marinado con un caldo dashi, delicado, equilibrado y sutil. Sigue siendo un menú cuidado, con buen producto, de calidad, sin estridencias. No es barato, pero tampoco caro, 50 euros. Me encantaron los dos nuevos postres, una especie de mousse con helado de manzana y otro de zanahoria y frutas tropicales, muy ricos, sin estridencias , ni excesos. Un ambiente agradable, esta vez con demasiados olores. Un servicio amable y la opción de acceder a una buena carta de vinos