Para todos aquellos que se precien en ser amantes de la carne. Restaurante amplio, cómodo, sin humos ni olores sólo el fantástico aroma que desprende la carne a la brasa. Mª José y Juan Carlos te instruyen en los tipos de carne y sus diferentes maduraciones. Entrantes a base de verduras al horno y productos de temporada donde ensalzan el valor del producto de la huerta valenciana. Pan a la brasa y escalibada como detalle de la casa. Optamos por solomillo de vaca de 15 días de maduración. Producto excelente y un disfrute para el paladar. Ha sido como cortar mantequilla. Viene acompañado de unas crujientes y buenísimas patatas fritas. No llegamos al postre aunque Juan Carlos nos obsequió con un pequeño trozo de tarta de queso que no tiene comparación con las que hayáis probado hasta el momento. Hay un antes y un después. El resto de postres también invitan a volver en otra ocasión.
Espero que tengan muchísimo éxito. En la medida de lo posible yo trataré de potenciarlo.