Si segunda visita a Envero, primera a mediodía. Fuimos a comer el viernes pasado, llegamos algo tarde, sobre las 15.20, pero si no te pueden atender correctamente que te digan "mira, es muy tarde, lo siento", y lo entendemos perfectamente y nos vamos a otro sitio a comer. Pedimos el menú de mediodía y pasaron 35 minutos (cronometrados) hasta que nos llegó el pan!! que nos tuvimos que tomar a palo seco porque nuestra hambre ya daba calambre, en la mesa de la lado vimos unas simples almendras que hubieran hecho nuestra eterna espera más corta, que a nosotros no nos sacaron. Pasaron otros 10 minutos, y cuando ya nos disponíamos a levantarnos para irnos indignados a comer a otro sitio, justo llego el aperitivo y mira, al final nos lo tomamos, porque era dificil a las 16:05 encontrar algún sitio digno para comer. Estábamos realmente muy enfadados, pero finalmente no dijimos nada, además que Arancha que es la única que conozco no visitó nuestra mesa más que para traernos las cartas. Una decepción muy grande en un restaurante que tenía un grato recuerdo. Cuando pasa algo así, la comida por muy buena que esté, ya ni la distrutas.