Con tanto elogio, no me quedaba mas remedio que ir a comprobarlo

Con tanto elogio, no me quedaba mas remedio que ir a comprobarlo personalmente. Las espectativas se cumplieron.
Tomamos el menú de degustacion que formaba parte de las jornadas gastronomicas. Constaba de 7 platos mas dos aperitivos en los que las setas eran las protagonistas. Muy buenos el carpaccio de gambas con champiñones y el salteado de verduras con boletus y foie. No tanto el arroz y la sopa de perdiz con trompetas de la muerte (el caldo me pareció demasiado insipido). Excelentes tambien el pescado y la carne. El postre a base de pastel con setas confitadas y mermelada no me convenció tanto.
A pesar de ser un menu degustacion las raciones eran generosas.
El maridaje del vino, en la que Rafael Perez ejerce sus dotes de divulgador, fue perfecto.
El servicio de sala correcto aunque a veces con excesivas confianzas (se nota que estan acostumbrados a trabajar con clientes habituales)
El local es agradable y espacioso aunque la entrada (con máquina de tabaco incluida) no invita