En pleno casco antiguo nos topamos con la sorpresa de este restaurante de

En pleno casco antiguo nos topamos con la sorpresa de este restaurante de diseño moderno en el decorado. Los comensales, en su mayoría, de edad joven. El servicio, también muy joven, de trato excelente, explicando cada plato, aconsejando y retirándose para que el cliente decida una vez bien informado. Muy buenos precios para una cocina hecha con buen gusto y bien presentada. Estupendo todo lo probado. Desde el sabroso ciervo, hasta una fondie de frutas tan sencilla como deliciosa maridada con un licor de moras. Lo dicho, una sorpresa.

En cuanto al vino, la carta es bastante corta y los precios no son de tirar cohetes, pero en la espera por nuestra mesa (que conseguimos sin reserva, lo cual fue buena suerte) tomamos un rioja crianza que tenían por vino de la casa, y del que no recuerdo el nombre. Con él seguimos hasta el final, ya que no desmerece en absoluto. Sobre 25-30€; sin vino. Abren sólo en las cenas y, al parecer, no tienen día de cierre.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar