De vuelta a Rías Gallegas

No sabía si incluir una nueva valoración sobre este restaurante, nada más y nada menos que la 105 que recibe, pero al final me he animado.
Rías Gallegas es, hoy por hoy, uno de los restaurantes que nadie puede perderse si atendemos a criterios de relación calidad/precio.
Vuelvo a insistir tras mi anterior comentario en que este restaurante es uno de los más bonitos de Valencia. Perfecta armonía entre la elegancia, la modernidad, la comodidad, funcionalidad y el buen gusto en general.
El menú de Rías Gallegas del que ya tanto se ha hablado en esta web es sencillamente perfecto. Volvimos a probar la crema de boletus que no me acabó de cautivar en mi anterior visita y, definitivamente, me rindo ante la evidencia, un plato muy rico que parece que no estuvo en su punto aquella vez. Esta tomé de plato de principal el atún que estaba riquísimo, perfectamente especiado, en su punto de cocción y el toque perfecto de mostaza. Un plato redondo que recomiendo junto al tremendo rodaballo. De postre tomamos las flautas rellenas de crema que nos encantaron.
La carta de vinos de este restaurante es amplia, bien seleccionado y de precios comedidos, sobre todo si se tiene en cuenta la rebaja de 6€ si se presenta la tarjeta Verema.

Si a todo esto le añades un servicio profesional, atento y altamente elegante, el resultado es sencillamente excelente.
Para volver cada vez que se pueda.