In via ad felicitatem

Visita a una de las esperadas novedades del verano, en manos de una entrañable pareja, Alejandro y Raquel, muy ilusionados, con razón, en su nuevo proyecto. Situado donde antes estaba Chust Godoy, con un excelente tratamiento de interiorismo e iluminación han conseguido dotar al restaurante de un ambiente cálido y acogedor, que invita a entrar y no querer irse.

Además de carta, cuenta con varios menús y a propuesta de Raquel, nos decidimos por un menú de degustación intermedio, consistente en unos snacks de bienvenida, 3 entrantes, pescado, carne y postre, a un precio de 37 €.

Cata de 3 aceites y 2 sales, acompañada con panes de Jesús Machi.

- Los snacks: Ostra vegana, quisquilla y empanadilla de sobrasada del mar. Interesantes presentaciones de tres snacks centrados en sabores marinos. La "ostra vegana" (divertida denominación) es la hoja de mertensia, planta también conocida como oyster leaves, con una textura algo crujiente, sabor a ostra y con un fondo yodado.

- Ceviche de calamar con calabacín y cebolla. Alguno de los ingredientes del aliño le dió un punto excesivo de acidez.

- Caballa en semi salazón con salmorejo de tomate verde valenciano. Potente sabor del pescado, matizado por el ensamblaje con el resto de ingredientes, con un resultado muy equilibrado y sabroso.

- Yema de huevo con berenjena, mojama y encurtidos. Un plato emblemático de Alejandro, en esta ocasión en una versión mucho más contenida.

A continuación nos obsequió con una muestra cercana al plato presentado en el XII Concurso Nacional de cocina aplicada al langostino de Vinaroz donde obtuvo el 2° premio.

- Chopa con setas. Un pescado que no conocía, con una carne no tan sedosa como la de una dorada, pero un golpe de calor en la cocina bastó para disfrutar de un sabor limpio y profundo.

- Lomo de vaca vieja con boletus. Buen producto y sabor. Lástima que faltase algo más de jugosidad. Alabo el mérito que tiene incorporar en un menú de reducido precio una carne envejecida, más cara que la tierna. No tengo nada en contra de las carnes envejecidas, pero sí de las modas per se (ya lo sufrimos con las carrilleras, el foie micuit, los carpaccios de cualquier cosa, etc.). Acepto la idea de conseguir una mayor concentración del sabor mediante una maduración seca o húmeda en carnes con buen índice de marmorización, pero en este último año ya he perdido la cuenta de cuántos "bueyes" y vacas viejas han trinchado mi cuchillo y tenedor.

El postre consistió en un buen chocolate con aceite y pan. Excelente final del menú, equilibrado y con buen recuerdo.

Las bebidas comenzaron con unas copas de vermut Melquiades Sáenz de Bodegas del Diezmo del Nuevo. Moguer (Huelva). Muy aromático, suave y con un fondo de ajenjo.. Y para la cena, agua Bezoya y una botella de Dido. Blanco del Montsant con barrica. Macabeo, garnacha blanca y xarel.lo. Cuerpo, buena acidez y rico en matices.

¿Quien no conoce ya a Alejandro Platero en la ciudad? Cocinero de nueva generación que suple un corto expediente académico hostelero y la ausencia de peregrinaje por restaurantes michelín con una continua voracidad por aprender y crecer, no sólo como cocinero, sino también, y no menos importante, como gestor hostelero, a costa de horas de trabajo, lecturas, carreteras, simposios y de beber de las fuentes y estilos sobradamente exitosos de algunos grandes.

De momento, ya ha conseguido nombre y respeto en la restauración de la ciudad. Se ha ganado la consideración del sector, no por la utilización de modernas tecnicas de laboratorio, ni por elaboraciones sobrearriesgadas y epatantes, sino por poner énfasis en la búsqueda de los sabores y gracias a una cocina con base clásica, buen producto y acertadas combinaciones. Su buen hacer en los arroces fue calando entre comensales. Y sus primeras piruetas en una cocina de mixturas iban logrando cada vez más el aplauso del público e incluso de algún que otro jurado de certámenes a los que se aventuraba presentar.

Es un cocinero sereno, valiente, que mide los riesgos y avanza convencido en una linea correcta y cada vez mas definida y personal. Una progresiva y necesaria concreción en su estilo y concepción de su cocina le conferirá por fin, un marchamo e identidad singular, librándose ya de esa estela comparativa que, en una etapa, le ayudó a aprender y refinarse, pero que ahora ya pesa como una carga innecesaria.

Aún le queda camino por recorrer, platos y combinaciones que pulir, críticas que encajar y elogios que olvidar. Será posible trabajando, confiando en sí mismo, con humildad y los pies en el suelo. Y tal y como ha sucedido hasta la fecha, disfrutando de la suerte de tener a su lado (no detrás) a su esposa Raquel, sin la cual, nada de lo conseguido hasta ahora hubiera sido posible.

  • Lomo de vaca vieja con boletus

    Lomo de vaca vieja con boletus

  • Caballa en semi salazón con salmorejo de tomate verde valenciano

    Caballa en semi salazón con salmorejo de tomate verde valenciano

  • Macel.lum

    Macel.lum

  1. #1

    Otilio Haro

    Tengo ganas de ir. Quizá sea lo idóneo para una primera visita ese "intermedio" ¿no?.
    Por cierto, tu comentario, impecable.

    Un saludo

  2. #2

    Fer B.

    Excelente comentario, como de costumbre.

    Permíteme que me quede con la frase "críticas que encajar y elogios que olvidar", muy buena y aplicable en más ámbitos.

    Enhorabuena por la experiencia.

    Un saludo!

  3. #3

    Jb.Gimeno

    en respuesta a Otilio Haro
    Ver mensaje de Otilio Haro

    Buenos días Otilio:

    En efecto, en este caso, la propuesta de Raquel de tomar el menú intermedio en la cena fue muy acertada, pues nos permitió tener esa primera toma de contacto con su nueva etapa, sin llegar a saturar, ni quedarnos cortos.

    Seguramente ya conocerás la cocina de Alejandro, por lo que te recomiendo la visita a su nueva localización y compruebes su evolución.

  4. #4

    Jb.Gimeno

    en respuesta a Fer B.
    Ver mensaje de Fer B.

    Muchas gracias Fer B. por tu apreciación.

    Cada vez me cuesta más abrir el teclado y comentar experiencias. Esta ocasión creo que lo merecía, intentando ser lo más objetivo posible en un mar de subjetividad que siempre empapa un criterio personal.

  5. #5

    Abreunvinito

    Amplio y detallado comentario de una buena experiencia gastronómica.
    Saludos

  6. #6

    Craticuli

    Seguro una buena experiencia, no hay nada más que ver el buen comentario que ha inspirado. Yo tambien creo que ha este cocinero le queda mucho que hacer y decir. Lo único que no me gusta de él es su manía de bautizar a sus restaurantes con nombres extraños, algo malo tenia que tener. :)

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