Al plantearnos un fin de semana en Valencia nos surgió la duda de donde

Al plantearnos un fin de semana en Valencia nos surgió la duda de donde cenar, en Ca Sento o en Torrijos. La decisión tomada fue todo un acierto: El lugar ,moderno, muy a nuestro gusto (en vez de en la sala principal nos ubicaron en el Espai). Acertada Raquel tanto en la propuesta del menú degustación como en el vino elegido, un Eixarch reserva del 99 de la D.O. Utiel-Requena, que fue servido de forma correcta. De la recién cambiada carta destacaría en especial el meloso de ternera (ni imaginar que era lengua) y los postres. Una cesta de panes de sabores complementa adecuadamente la comida. En fin que Josep es un mago de los sabores. Eso sí, echamos en falta que el menú-degustación estuviera impreso para llevar de recuerdo de este muy recomendable restaurante.
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