Para nuestra primera cena en Menorca, habíamos reservado mesa en el Restaurante Jagaro, situado en el Moll de Llevant del puerto de Maó. Llegamos como convenido el viernes 23 de mayo a las 21 horas. Nuestra primera sorpresa fue ver que a la excepción de una mesa, todo el resto del muy espacioso restaurante estaba vacío.

El restaurante dispone de una amplia terraza exterior y de un gran salón. Las mesas están bien separadas las unas de las otras, son amplias y están bien vestidas. El marco es acogedor, aunque ese dia algo desangelado. El servicio de sala es agradable y profesional. El servicio del vino es correcto.
Tras servirnos unos aperitivos, ofrecidos por el restaurante, a base de verduras asadas, que estaban buenas. El Chef vino a presentarnos los platos del dia de la carta y mantuvo con nosotros una corta y amena conversación.

Tras seguir sus consejos, para empezar compartimos un plato de Morena Mansa, que a pesar de su nombre no tiene nada que ver con el pez, se trata del nombre que se da a las espardenyes (cohombros de mar) en Menorca. Estaban buenas, pero muy escasas (habían 7 u ocho piezas de pequeño tamaño) y las hemos comido mucho mejores.

Siguió, para mi un Mero a la plancha , demasiado hecho, ciertas partes estaban un poco quemadas. Lástima, porque no pude apreciar la calidad del pescado.
MC, tomó una Cazuela de rape, que no acabó de convencerla.
Ambos platos estaban acompañados con unas excelentes Patatas fritas nuevas con ajos, hojas de laurel y y huevos fritos enteros (uno para cada uno) servidas en una bandeja al centro de la mesa. Aparte del queso del que hablaré a continuación, fue sin duda lo mejor de la noche. Este acompañamiento parece ser que es muy típico en toda la isla.

Acabamos la cena con un excelente Queso curado de Maó Torralba DOP con 18 meses de maduración, que es de los que no se olvidan. Este queso, con 12 meses de maduración ganó en 2013 el 3er premio en el World Cheese Award . Nos gustó tanto que nos llevamos de Menorca un curado de 12 meses y un semicurado de 5 meses, que van desapareciendo rápidamente...

El pan fue aceptable. Regamos la cena con un botella de vino blanco menorquin, Fusió 2012, VT Isla de Menorca de Bodegues Menorquines, que recuerda los vinos del Penedés, a base de Macabeu y Perellada, que nos gustó. Tomamos igualmente una botella de Vichy Catalan.

Finalizamos con 2 buenos cafés.

La nota ascendió a 50,65 €/persona. RCP no muy buena por la calidad de la cocina, no por la cantidad . Pienso que cuando vuelva a Menorca no volveré. Hay muchísimos otros buenos restaurantes en la isla que merecen verdaderamente la visita.