Un itamae en la costa alicantina

En el marco incomparable que constituye el complejo hotelero Villa Gadea (establecimiento que cuenta con la categoría de cinco estrellas) encontramos este interesante restaurante de cocina japonesa. Accedemos al mismo a través del impresionante vestíbulo de dimensiones espectaculares y tras subir a la primera planta donde se halla el Kitsume. Aunque el salón que ocupa no tiene vistas directas al mar, el hotel cuenta con una situación privilegiada frente a la hermosa bahía de Altea y dispone de habitaciones y spa de alto standing.

El salón es amplio, con gran capacidad y alterna el estilo dominante en el resto del edificio (realmente podríamos hablar de mezcla de estilos: colonial, rústico, señorial…) con otros elementos más propios del interiorismo de inspiración nipona. Como ejemplo las enormes columnas de color naranja con grandes grafías orientales resaltadas en negro, o las pinturas y cuadros de temática japonesa que decoran las paredes.

André y Lucia son el matrimonio que regenta el restaurante Kitsume. Se establecen en el hotel Villa Gadea tras haber ofrecido su cocina y habernos hecho disfrutar de ella en otros locales de Altea. Descubrimos su propuesta en el restaurante Samurai, junto al puerto de esta misma localidad. Les visitamos después en el restaurante Tanuki, en la playa del Albir, y seguimos haciéndolo ahora en este complejo hotelero que, además, consigue dotar a sus platos de un entorno mucho más distinguido como bien se merecen. Parece que han encontrado el emplazamiento ideal y que pueden consolidar aquí un proyecto duradero por muchos años.

Lucía es quien dirige la sala con profesionalidad y experiencia. Pero el propio André sale también de tanto en tanto para saludar a las diferentes mesas, servir alguno de sus platos o interesarse por las impresiones de los comensales. El cocinero derrocha simpatía y buenos modales y, aunque no acaba de hablar fluidamente el castellano, la conversación con él siempre resulta agradable e instructiva.

La carta del Kitsume es densa y extensa. Resulta muy difícil confeccionar la comanda pues todas y cada una de las propuestas nos resultan atrayentes. Hay entrantes fríos, entrantes calientes, sopas, platos principales, una gran variedad de sushi (makis, sashimi, y un largo listado de rollos uramakis) y postres.

El enunciado de los platos, todos ellos con denominación nipona, se acompaña de una breve exposición de los ingredientes y de una fotografía que resulta muy ilustrativa pero que, a su vez, no ayuda demasiado a elegir pues en todas ellas se percibe dedicación, minuciosidad y buen gusto en su preparación. Todo resulta apetecible.

Mientras la ojeamos nos sirven un aperitivo cortesía de la casa. Se trata de un pequeño bol con una especie de ensalada de calamar frío. Estupendamente condimentada con las salsas y especias típicamente orientales nos transporta a Asia en un abrir y cerrar de ojos. Delicioso pica-pica inicial que amenaza con tornarse adictivo y que devoramos en un santiamén.

Llegan a la mesa las Khaki Se trata de una ostra fresca con salsa ponzu picante (una por cada comensal, lógicamente). El tamaño del molusco es considerable y degustarla nos resulta una lección magistral sobre cómo y con qué debe acompañarse una ostra. Las algas wakame, las huevas, esa salsa ponzu aportan matices interesantes pero sin robar el protagonismo al personaje principal y prevaleciendo sobre todo lo demás el inconfundible sabor marino del molusco. De las mejores que he tomado.

Tori karagee: Pollo crujiente con salsa de miso. Otro plato que enamora desde el primer bocado. Las porciones del pollo tienen el tamaño ideal y vienen envueltas en una tempura preparada con maestría: crujiente, no seca, apetecible, nada aceitosa… La “novia perfecta” del pollo es esa deliciosa salsa que lo acompaña: nos aporta todo el sabor característico de la cocina oriental y, aunque tampoco se hacía necesario, facilita aún más la ingesta de estos sorprendentes nuggets.

Sunkissed roll: La fotografía que aparecía en la carta y el enunciado de sus ingredientes fueron quienes nos empujaron a pedirlo: atún picante, salmón fresco, huevas de salmón y alga wakame. Primer rollo con el cual volvemos a reafirmarnos en la magistral preparación del arroz que consigue Adré: piezas de sushi firme y consistente, que se toma fácilmente con los palillos aun no siendo unos consumados expertos, pero sensación de arroz suelto una vez ya en boca sin el característico “apelmazamiento” de los restaurantes-wok de barrio. El producto que acompaña ese arroz es de una calidad incontestable. Cerrar los ojos y disfrutar.

Sashimi variado: Atún, salmón, pez espada, viera, pez mantequilla, caballa y langostinos. La presentación del plato es menos delicada de los que nos tiene acostumbrados Adré. Los pescados, todos ellos de frescura destacable, se muestran en grandes porciones que nosotros mismos hemos de partir para que todos y cada uno de los comensales podamos disfrutar de todos ellos. El placer de tomar pescado crudo elevado a su máximo exponente: se le ama o se le odia. No hay término medio.

Lotus roll: No se presenta como un rollo al uso. Las piezas de arroz se disponen horizontalmente, como tumbadas, unas junto a otras formando una especie de lecho. Sobre ellas un guiso de pescados y mariscos con la salsa dinamite como ligazón. Plato caliente que se agradece tras la ingesta de tantas preparaciones frías. El pescado y la salsa que lo acompañan nos resultan muy ricos.

Kitsume roll: Disposición de los uramakis similar al plato que le precede pero con la coronación diferente que supone el uso de pescados frescos totalmente crudos. Mucha similitud con el sashimi: atún, caballa, pez mantequilla, tratar de salmón… Dificultades a la hora de ingerirlos de un solo bocado, Hay que “desmontarlos” y se pierde un tanto el encanto.

Jon dragon roll: Rollo con langostino, surimi, espárragos, pepino, aguacate y envuelto en tempura. Siento repetirme en mis valoraciones pero nuevamente se trata de un uramaki delicioso que pone el broche de oro a una excelente cena, al menos en cuanto a preparaciones “saladas” se refiere.

Fondant de chocolate con helado de sésamo: Bien ejecutado el típico bollo de chocolate con el cacao fundido en su interior y potencia destacable en su sabor. Mucho más insípido resulta el helado de sésamo que aporta un toque original pero que no “casa” tan bien con el fondant como otras preparaciones como la vainilla, por ejemplo. Me gustaría mencionar que la carta ofrece una extensa variedad de helados, algunos de ellos con el denominador común de su inusualidad: jengibre, wasabi…

Acompañamos la cena con un albariño que no conocíamos, Lagar de Indra, y otra botella que sí nos resulta conocida: Enrique Mendoza Chardonnay. La carta de vinos es más bien corta y se echan en falta algunas referencias más para tener donde elegir. Además, los vinos que se ofrecen son más bien de la gama básica y en ocasiones a uno le apetece acompañar estos platos de tan alto nivel con unos vinos más distinguidos.

Sin ninguna duda, se trata del mejor restaurante de cocina japonesa que conozco en la comarca de la Marina y sin que la cuenta final sea de las que nos dejan sin aliento. Kitsume aúna unas instalaciones elegantes, un servicio esmerado, una cocina de mucho nivel, donde el sabor y la sutileza se combinan a la perfección, y una excelente relación calidad precio. Es por ello que estamos ante un imprescindible para todos los amantes de la cocina oriental residentes en la zona o que tengan a bien visitar la costa alicantina.

Post ilustrado con fotografías en: http://www.vinowine.es/restaurantes/kitsume-la-maestria-de-un-itamae-en-la-costa-alicantina.html

  1. #1

    Abreunvinito

    Pues es lo que faltaba para esa guia gastronomica de la provincia que (creo) estás escribiendo.(jeje)
    Saludos

  2. #2

    JaviValencia

    Menos mal que no me he puesto a escribir ninguna crónica porque si llego a ver antes la tuya casi que me deprimiría y la dejaría para otro día ;-)

    Eres un crack Toni!!!

  3. #3

    Antoni_Alicante

    en respuesta a JaviValencia
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    jajaja. ¡"Sageraooo"! Un lugar donde se come muy bien suscita valoraciones algo subjetivas, más "sentidas". Ahora mismito estás cogiendo el teclado y contándonos tus últimas experiencias. Un saludo, Javi!

  4. #4

    JaviValencia

    en respuesta a Antoni_Alicante
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    Venga, la guardo para uno de tus favoritos, un tal Maralba ;-)

  5. #5

    Antoni_Alicante

    en respuesta a JaviValencia
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    ¿Estuvisteis? Qué bien!

  6. #6

    JaviValencia

    en respuesta a Antoni_Alicante
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    Si Dios quiere y no pasa nada vamos este sábado. Ya hay ganas y ya era hora!!! ;-)

  7. #7

    Jotayb

    ¡Hola Toni! Por mi zona también tengo algún restaurante similar al Kitsume y al igual que a ti me hacen disfrutar mucho :-)
    Como siempre, estupenda crónica ;-)

    Abrazote.

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