Des del el momento en el que arribes et pots donar conter que et trobes en un lloc diferent, amb classe, on els detalls cobren importàcia.
Sopem dins, taules amples i cómodes butaques. La carta no es massa llarga però el suficient per a que tothom puga triar sense problemes.
Hi han dos menús degustació un curt i un llarg, de 60 i 75€ respectivament, però no patiu que amb els 7 plats del curt ningú es queda amb fam.
El primer que trobe a faltar és l'opció de menú maridat, haguera estat bé degustar cada plat amb el vi més adient, com eixa opció no existeix li demane ajuda al sumiller. No macaba de convencer la seua recomanació li demane la carta de vins. Encara que està ben presentada i classificada i per a mi és curta, i més si tenim en conter que es tracta d'un restaurant que trau pit per tindre una estrela Michelin.
En la carta no hi ha cap Chablis, ni Borgonya ni un Riesling de Mosel.la, ni cap altre vi més enllà dels pirineus. No ho entenc. Demane una garnatxa blanca amb criança amb fusta, Auseta 2011, molt bo, li dedicaré una entrada a banda. 17 euros en tenda i quasi 40 en la carta, excesiva diferencia.
Ens reballen l'ampolla de vi en un poal amb gel que deixa el vi a una temperatura massa freda, per acabar-ho de rematar les copes són de molt baixa qualitat.
Tancat el nefast capítol del vi vos comente el menjar.
Ens duen 3 entrants cortesia de la casa, que són un bon preàmbul per al que ens vindrà després.
Ostra amb escuma, excelent materia prima i millor presentación. És el plat perfecte per a començar un àpat d'aquest estil.
Ventresca, amb fons de gaspatxo. Per suposat que la ventresca està boníssima però el que li dóna el toc magistral al plat és el fons.
Pollastre amb bleda, em recorda a una pilota de putxero, la carn un poc crua i la bleda també, encara que està bé no està a l'altura del plat anterior.
Ou fregit amb botifarra, bé de sabor però massa simple. Este plat me'l faig jo a casa quan no tinc ganes de cuinar.
Lluç al vapor, per a mi el plat de la nit, perfecta cocció del lluç, pintat amb una crema de salvia que li dóna una frescura insultant al plat i un fons com mai abans havia provat.
Ploma ibérica, encara que la carn no està tot lo tendra que deuria el toc wok de les verdures que l'acompanyen fan que el plat siga fantàstic.
Postre, Surtit de gelats, tornem a trobar-nos amb la salvia i ho agraïsc.
Tornaré un altre dia a provar l'arròs.

Restaurante situado en carretera de Benitaxell a muy poca distancia de la rotonda de la carretera que lleva a Javea viniendo desde Valencia a mano derecha.
Edificio minimalista en su exterior, con parking propio. Interior cálido , confortable, aunque comimos en la terraza muy agradable que tienen en la parte posterior. Estás en plena naturaleza , y , a pesar de que esta al lado de la carretera , no se otyen para nada los coches. Ambiente relajado y muy comodo
Mesas amplias, con muy buena separación entre ellas. Mantelería, vajilla , cristalería y cubertería de buen nivel.
Tienen dos menús, uno mas corto y otro largo, sobre 45 euros el primero (hablo de memoria y puedo irme algo, ya que comimos a la carta).
Snacks de aperitivo de la casa Cuatro tipos diferentes de bocaditos que sirven como introductores de la comida. Mejor presentación que sabor , pero , en cualquier caso buenos todos ellos.
De primeros tomamos :
Ostras con espuma de limón y manzana con granizado de manzana Excelente plato. Tres ostras gigantes con muchísimo sabor con un granizado de manzana perfecto en su ejecución. La espuma es el hilo conductor entre la ostra y el granizado, dando un juego de tres texturas diferentes , en la cual la espuma envuelve al resto y facilita la entrada. Mezcla muy buena de sabores, preparando la acidez las papilas para que luego entre con potencia el sabor de mar y te estalle en la boca. Como digo , excelente plato , tanto en materia prima , como en técnica y con una presentación muy vistosa.

Pulpo seco Perfecto. Lo presentan en finas laminas de pulpo seco , tan frecuente en la zona, con abundante aceite y una crema de limón que lo acompaña. Muy buena materia prima con punto exacto . la unión entre el aceite y la crema espectacular. Ayuda a hacer menos rígida la textura del pulpo y potencia muchísimo su sabor. Es una versión diferente de un plato muy famoso por toda la zona

De segundo . En realidad este plato lo tiene con fideos , pero accedieron sin ningún problema a hacérnoslo con arroz. Sabor altísimo , muy buen fondo de pescado y cocción con abundante "socarrat" que todavía mejoraba más el plato.

De postre Surtido de chocolates Un trio de presentaciones diferentes de chocolate. Un bizcocho de base cubierto con cacao, otro un helado y el último una mousse. De los tres , para mi , el mejor , la mousse . Suave , cremosa , de la que no pararías de comer.

Pan ecológico tipo rustico muy bueno. Café de buena calidad
Carta de vino extensa a precios ajustados , pero me quede con la sensación de que muy irregular. Tampoco la miré mucho , ya que buscaba un espumoso. En próximas visitas me fijaré mas. Tomamos Gramona III Lustros 2006 , servido a temperatura adecuada. Buen servicio del vino.
Servicio de sala, muy amable , cercano , agil, rápido y diligente.
La verdad es que acudíamos a este restaurante con ciertas reticencias debido a diferentes comentarios en internet. En algunos de ellos se le acusaba de raciones ridículas (circunstancia que con nosotros fue totalmente incierta, ya que las raciones son generosas ) y de una pretensión fallida de comida de autor. Por eso, pedimos arroz de segundo. Intentábamos evitar un posible efecto fallido. Pues bien, a pesar de que el arroz estaba muy bueno , la sensación que quedó es que su fuerte es precisamente la comida de autor. En nuestro caso para nada fue fallida su pretensión de comida personal. Los snacks , los dos entrantes y el postre denotan imaginación , técnica y muy buen trato de la materia prima. El arroz es tradicional y , aunque su resolución fue notable , no creo que pueda marcar la esencia de lo que se busca aquí por parte del cocinero. En general la sensación cuando sales , es que es un restaurante en el que existen muchas ganas por parte de todos en alcanzar cotas mayores. No creo que este local se haya montado para ser uno más de los muchos que hay que hay por la zona. Y de hecho , a riesgo de poder engañarme , ya que sólo he ido una vez , no me parece que sea uno más. Pequeños y no tan pequeños detalles , tanto en la decoración , como en el servicio y en la cocina , marcan sensibles diferencias con respecto a los demás. Si se mantienen sus ganas , si se mantiene su ilusión y su personalidad , esta claro que , aunque les pueda quedar mucho por recorrer, ese recorrido lo pueden y deben de hacer. Por su bien y por el bien gastronómico de la zona.
Quiero volver para probar con mas profundidad su cocina en autentica esencia.

El precio incluye, ademas de lo mencionado, una cerveza y tres botellas de agua

Nada más llegar nos sirvieron un aperitivo de crema de verduras muy bueno, seguido del pan que fue exquisito: tres variedades por comensal que incluyen una especie de rosquilleta con queso, un panecillo normal, y uno crujiente finísimo de hierbas. Para picar: pulpo seco de Dénia con un toque dulce que lo hacia diferente; anchoas acompañadas de tomate raff, buenísimas! El tomate también tenía un toque dulzón al igual que el pulpo; ensalada con varios tipos de queso, deliciosa; espardeñes típicas de la zona.
Como platos principales: suquet de pescado de roca, buenísimo! Lubina, y guiso de pulpo.
Como aperitivo bebimos una copa de cava rosado y durante la comida un Itsas Mendi Txakolina.
De postre, un plato compuesto por cítricos (recomendación del metre), torta de manzana con helado de miel acompañado con fresas, muy bueno, y el mejor: baba al ron, exquisito.
Con el postre tomamos un Casta diva de bodegas Gutiérrez de la Vega.
Un café solo y un poleo.
El trato fue inmejorable y el ambiente del local es sencillo y agradable. Posee un jardín ideal si se va con niños. Posibilidad de comer dentro o en la terraza, nosotros comimos dentro porque a pesar del sol hacia frío. Sin duda volveremos.