Todo empezó en una visita de mi hijo a Girona cuando a la hora de cenar nos acercamos a “El Petit Obrador”, una pizzería cercana a casa para encargar un par de pizzas. Yo pedí una pizza clásica (atún y cebolla) y Carlos pidió una de las que llaman “Pizzas Creativas”, no recuerdo los ingredientes, pero sí el rato que tardaron en decorarla, finalizándola con una salsa teriyaki que o estaba pasada, o simplemente no saben hacerla, de maneras que tuvimos que partirnos mi pizza de atún y cebolla, y tirar a la basura la maravillosa Pizza Creativa. Entonces fue cuando Carlos me dijo que en mi próxima visita a Tarragona, me iba a llevar a probar una “Pizza Creativa” pero de las buenas de verdad.
Así que como en todo lo relacionado con el “comercio” mi hijo es de fiar, no hemos tardado demasiado en aparecer por aquí.
El nombre,“Sirco Airlines” asusta, los que hemos viajado en avión sabemos que las “airlines” y la gastronomía no suelen maridar demasiado bien, por no decir que maridan muy mal, afortunadamente el Sirco Airlines, de “airlines” solo tiene el nombre.
Con respecto al local me remito a los comentarios anteriores aunque añadiendo que disponen de horno de leña, y haciendo especial hincapié en el buen hacer y ganas de agradar del personal, "Joven aunque sobradamente preparado", como decía el famoso anuncio televisivo.
La carta es original y divertida, pero la primera vez puede ser difícil de interpretar sin ayuda, así que me dejé recomendar que suele ser la mejor manera de no equivocarse.
Y de esta manera empiezan a llegar platos, empezando por un delicioso Snack para ir abriendo boca.
Y empiezo a alucinar pepinillos con la Burrata. Dios que cosa más buena!!!!! Una coca con mermelada de tomate, acompañada de Burrata, con trufa, tierra de albahaca, vinagre balsámico y helado de albahaca. Increíble, ya cuento los días para volver y zamparme otra.
Siguiendo con las Alitas de Pollo BBQ. Alitas de pollo deshuesadas y con un rebozado tipo KFC, acompañadas de salsa barbacoa y mostaza. El único plato que no me sorprendió demasiado, probablemente porque después de La Burrata lo tenía difícil, vamos, como ir al Kentucky Fried Chicken a merendar después de comer en El Celler de Can Roca.
Hablando con el responsable, no recuerdo como salió el tema de los Cebiches y no quiso que nos fuésemos sin probar el suyo, Cebiche de la Pasión. Muy bueno, y es que a mí todo lo que sea pescado crudo me vuelve loco.
Y Llegan las Pizzas, una William's Joselito, como su propio nombre “casi” revela a base de Pera William's y Jamón Joselito. Parece que no solo con melón combina bien un buen jamón, tendré que investigar el tema.
Seguida de una Roger Rabit. Ya decía yo que la carta esconde sus secretos, aunque una vez que lo piensas esta Pizza no podía ser de otra cosa que de conejo, eso sí, conejo confitado durante horas. Muy buena.
Para terminar con una de las mejores Pizzas que he probado nunca, la Sotobosque, con crema de Foie, Magret de Pato, manzana confitada, trufa y flores. Me comí hasta las flores.
El Postre:
¿Pizza de postre????..... No las tenía yo todas conmigo, pero visto lo visto hasta el momento no me quedaba otra que dejarme llevar, así que aunque con la mosca detrás de la oreja, pedimos una Pizza Dulce de Frutos del Bosque y helado de Coco. ¡Acohonante! Para bajar y darle un par de besos al pizzaiolo. Como he podido aguantar 62 años sin probar una cosa tan rica.
Para beber:
Un Llopart Brut Nature Integral, Cervezas, refresco y cafés ....
La Cuenta:
117.50 euros para tres personas, que me pareció una excelente relación calidad precio a cambio de lo recibido.
Totalmente recomendable. Y más recomendable todavía si pedís la Burrata y de postre la Pizza Dulce, yo ya estoy deseando volver por allí y esos dos platos no me los pierdo.
