Ipar-Txoko

19 de febrero, 14.00, hora prevista para iniciar nuestra reunión mensual, lugar : La Vila de Gracia y su restaurante Ipar-Txoko, cocina Vasca de alta calidad, excelente producto manipulado perfectamente por la cocina bien trabajada sobre las raíces del tradicional recetario Vasco.
Un local del que dudaríamos entrar si no lo conociéramos, no llama la atención en esa callejuela, parece una casa de comidas de las de antaño, menú barato y cocina pésima... Pero no es así.
Cervezas como preámbulo en la plaza de la Vila de Gracia.

La carta cantada, una vez más, nos produce salivera, solo con oír los platos uno ya se llena, las papilas degustativas entran en un ansia enfermiza y uno lo pediría todo pero la razón triunfa y el equilibrio de los entrantes, desmesurados en numero serán un lastre para los segundos.

Chipirones en su tinta, almejas plancha, pochas sin tocino, que encenderán un interesante debate sobre las clases de alubias, judías, pochas... si son fesolets, del ganxet o de Santa Pau, variedades catalanas de judías, y alubias a la marinera, bonito y anchoas con tomate, tortilla de bacalao, chipironcitos, acompañara la comida un Herencia Remondo Montesa del 06, Rioja un crianza con una vitalidad patente de rojo intenso y un sabor variado con toque de madera de fondo, equilibrado y perfecto, ligero y nada pesado; y un blanco “Acero” de Torres, Marimar Estate del 05, elegante y fresco, intenso y fino; opuestos caldos para opuestos gustos.

La cocina de mercado es una cocina viva y fresca, sin artificios, así son presentados los platos a degustar, la estética de la presentación dista mucho de los modelos tan en voga hoy en día, prima la calidad del producto y el buen manipulado en cocina por encima de artificios estéticos; así los entrantes son presentados con una sencillez y simplicidad que aumentan su valor por emanar ese áurea de cocina tradicional. Espectacular las almejas a la plancha y la tortilla de bacalao, con cebolla pochada en su punto, las almejas apenas han estado dos minutos en la plancha, casi cocidas con su propio vapor son enriquecidas con un pulso de pimienta y limón, frescas y sabrosas como aquel que dice recién cogidas; el bonito del Norte y las anchoas del cantábrico, posiblemente de Santoña son auténticos, la textura y suavidad del bonito comulga perfectamente con el fino y limpio filete de anchoa, que mezclados con el tomate forman un cóctel de sabores de elevada calidad, un placer en boca, en la justa medida del punto de sal, ese talón de aquiles de la anchoa que puede romper la magia de un buen filete; los chipirones en su tinta son eso, realmente la tinta casi se corta con cuchillo, el chipiron, mediano, cocinado para que sea tierno y se deshaga sutilmente es otra delicia que se fulmina en la mesa junto con otro plato, este de chipironcitos salteados que cerrara los entrantes de nivel que hemos finiquitado en pocos minutos; unas raciones generosas que muy bien podrían llenar y cerrar la comida con nota alta.
Vaciada la botella de Montesa, seguimos con este excelente Rioja para atacar los rapes, bacalaos y el IMPRESIONANTE chuleton para 3, que presentado a la forma tradicional, es decir sobre piedra vamos a repartirnos, tierna carne roja, gelatinosa y ese poco hecho esencial para degustar todos los perfiles de sabor que se extrae de la excelente pieza... saciados y embriagados.La cola de rape a la donostiarra, fresca y bien presentada, al igual que el excelente lomo de bacalao a la Bizkaina.

Con las copas de vino medio vacías pasamos a los postres, extenso surtido, sencillo, casero, sobre la misma tradición vasca, exceptuando los clásicos helados y sorbetes, así entre todos hay una variedad que va desde el sorbete, a los tocinillos de cielo, la leche frita, y torrijas, cuando la repostería es casera apetece dejar un espacio para degustar cualquiera de los postres hechos con la misma pasión que lo anteriormente comido.
Mientas esperamos los cafés, felicitamos al cocinero, nos da un pequeño truco al cocinar el bacalao y se despide por la puerta grande como los toreros con un ligero sonrojo por las efusivas enhorabuenas que le brindamos. Se reparten los habanos escogidos para el evento, Montecristo Open master, robusto: cepo 54 y 124 milímetros de largo, a medida que se va fumando uno toma conciencia del excelente habano que tiene entre las manos, primo hermano del Montecristo 4 pero sin esa típica aspereza tan sobresaliente en el 4, un aroma intenso que nos acompaña con cafés y licores, para la ocasión los orujos blancos y de hierbas y un Balvenie, Single Malt escocés de 12 años; suave y ligero de un oro intenso, un punto dulzón; excelente telón de fondo para tan gran evento.

  1. #1

    Vinsimes

    Excelente RCP pero no pones nada... te invitaron?

  2. #2

    Sgbcn

    Somos una sociedad gastronomica de 7 socios que nos reunimos una vez al mes escogiendo cada vez uno diferente de los socios, se paga a medias el total de la cuenta.

    Un saludo.

  3. #3

    Bernie

    Y cuanto pagasteis...?

  4. #4

    Sgbcn

    80€ por persona.

    A tenor de lo comido y servido un precio más que razonable.

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