Se trata sin duda de un local con algo especial. No se trata de la decoración, que es neutra, ni del servicio, aun siendo muy atento y correcto, la cocina esta muy bien gran producto con preparaciones elegantes sin dejarse llevar porla moda. Es algo mas.... Alma.
Seran los 19 años que llevan al pie del cañón.... Sin duda eso debe influir.

Lo mejor los platos principales (la calidad del lomo alto excepcional merece la pena repetir)
Lo peor, la carta de vinos muy pobre.

Local nada impactante.
La moda de colocar fotos de los comensales "famosillos" me parece muy trasnochada.
Trato correcto. Carta corta y con algunas referencias agotadas. Precio ajustado. Copas mejorables.
El pulpo con ajo blanco, fallido. La tarrina de Foie y faisán, más de lo mismo, que manía de juntar dos buenos productos para servir un mediocre resultado.
Lo mejor el pichón de grano y los postres.
Este tipo de restaurantes deberá hacer un esfuerzo para mantener sus clientes en tiempos de alto euribor.

El trato es muy bueno y atento.
La carta es algo estática, pero con platos elaborados y de raciones generosas.
Los vinos, escasos, pero siempre hay alguno que permita un maridaje adecuado a los platos elegidos.
Recomendable.
Acceso complicado: consultar al GPS.

Grata sorpresa despues de su renovada estetica, todo parece ahora mas acorde al tipo de comida que degustas, ha desaparecido la pequeña barra a la entrada y le da mas calidez, me gusta como ha queda la disposicion de las mesas, no molestas ni te molestan las conversaciones de los demas.
Sobre la comida, pues un poco mas de lo mismo, creo que debe renovar rotundamente su carta que lleva asi casi dos años ofreciendo lo mismo teniendo en cuenta que el restaurante esta ubicado en Paiporta.El genero que ofrece es bueno y esta muy bien preparado, ojo al carpaccio de pulpo y ajo blanco, sencillamente genial.
La posibilidad de realizar el menu degustacion es bastante interesate, por unos 50€ puedes disfrutar de una comida variada.
La oferta de vinos no es muy amplia, pero siempre tienes alguno muy interesante, ademas nunca te rompen el bolsillo, se conserva en bodega y el coperio tiene el trato que se merece.
El trato y atencion es magnifico, con sencillez pero con profesionalidad, te sientes bien y prometes volver.Enhorabuena!!

Nueva decoración modernista de la sala, reformado recientemente. No he estado antes, pero parece ser que la cocina se ha renovado también dándole un giro más atrevido e innovador a los platos. Buena presentación y materia prima de buena calidad (excelentes las anchoas). Servicio voluntarioso, que estoy seguro mejorará. Tienen una eurocave empotrada en la pared, para guardar el equilibrio de diseño de la sala. Fallan las copas, que son de tipo balón y cristal gordo. Otro handicap es que es difícil de acceder si no conoces el camino.

La comida de este restaurante se mueve dentro de cierto clasicismo, y no debe entenderse por ello tradicionalismo, ofrece una serie de platos de cierta tradición mediterranea (sin ceñirse a ella) con influencia de cocina clasica francesa, aunque dentro de unos parametros bastante heterodoxos. Es una opción interesante ya que se mueven fuera de modas, lo que resulta valiente, y por ello pueden probarse platos poco habituales en los restaurantes de corte moderno. Un estupendo pato, recuerdo una fabulosa sopa de almendra, buenos postres, etc. Desgraciadamente el tratamiento del vino no destaca, una carta corta y demasiado previsible, invirtiendo en este punto mejoraría mucho la oferta.