Caimos por Caviedes el Lunes 30 de Julio, mala suerte cerrado por descanso, pero insistimos el Martes 31 y bingo, nos dieron una mesa aunque para las 4 de la tarde, pero sin duda la espera mereció la pena,¡¡ madre mía¡¡como se cocina en esa casa, nos habían hablado de ella unos amigos de Soncillo(Burgos) y se quedaron cortos, para ser breve y no extenderme puesto que no es necesario, todo absolutamente todo magnífico, sopa, albóndigas ( que tamaño por Dios),cocido montañés(finísimo), esparragos,ventresca con pimientos rojos y cebolla confitada(extraordinaria) solomillo(buen tamaño y en un punto perfecto)bacalao con tomate dos lomos con una textura fantastica,y de los postres pues que les voy a decir, que es una pena no poder probarlos todos, pero al menos degustamos el helado de pasas con ron y chocolate caliente....... de morirse,.Bueno y de la bodega que decir impresionante, de tamaño reducida pero de una calidad en los caldos muy grande, es mi debilidad lo reconozco.
Llevo muchos años viajando por el mundo debido a mi profesión( soy Luis Hornedo del grupo MOCEDADES,)y de restaurantes y beber vino estoy aburrido,(tomamos para no pasarnos ¡jeje¡ Habla del Silencio, rico rico), pues de verdad me quedo con Casa Cofiño, esos hermanos.. que educación que saber estar, y para terminar compramos alubias, lentejas, quesos etc. de la tienduca que tienen adosada.
Enhora buena, y sin duda volveremos.-