¿Quién duda de que tridavisor sirve de algo?
Mirando sitios nuevos, que ya quedan pocos, me aparece este restaurante de reciente apertura en Bilbao.
Resulta que hemos tomado muchos txakolis en el bar que está a su lado pero antes era otro restaurante y ahora, desde julio concretamente, Txomin Gómez, un joven cocinero ha sido osado y ha abierto este local.
Hay que probarlo todo y esta vez nos hemos llevado una agradable sorpresa.
El local tiene una barra de pintxos en su parte inferior y en su planta superior tiene un restaurante, con muebles modernos y agradable ambiente. Mesas pequeñas, esos sí, ni demasiado juntas ni con espacio de sobra. Sin manteles de tela. Buena vajilla y correcta cristalería.
Trabajan dos menús, el degustación y el menú de verano que es el que hoy concretamente hemos elegido.
Dos panes riquísimos y además, sin terminas con ellos, te sirven más y sin coste añadido.
Ofrecen un crianza en el precio del menú pero los "blanqueros" hemos pedido cambio y la opción es el Blanco Nieva dentro de la evolución que llevo con los vinos, este verdejo me gusta. Mucha fruta en nariz y en boca; manzana, pera..... la acidez bien marcada y un postgusto largo y muy fresco. Me parece un buen vino blanco.
Te sacan un aperitivo en un frasco de cristal, hoy ha sido una Crema de puerro con ajo arriero a mi me ha sabido más a una especie de cuajada o quesada con trozos de tomate, y de algún tipo de carne. Me importa poco, sabor muy rico, muy fresco, buen comienzo.
Varios primeros a elegir, nos hemos decantado por:
Ensalada de pato desmigado, mousse de foie y frutas tropicales con aliño balsámico una ración muy generosa. El foie estaba cojonudo, la verdad, con mucho sabor. El pato estupendo, en cantidad abundante y un punto conseguido, no era la típica ensalada generosa en lechuga, no. Cantidad de ingredientes. La fruta muy rica y la manzana espectacular, esa que te hace fruncir el ceño.
Yo he tirado hacia unas Láminas de bacalao confitado y con pulpo encebollado y su pil-pil De nuevo generosa ración con mucho bakalao, llevaba así mismo unos mejillones muy jugosos, carnosos. El pil-pil muy rico, he terminado el trozo de pan y eso que también he usado la cuchara para saborearlo. Rico, muy rico.
De segundos entre la media docena de opciones:
Tronco de rape braseado con fideua de coliflor ligeramente ahumada y tallarines de mango Volvemos a lo mismo, ración de tamaño más que suficiente. El punto del rape excelente, la fiedeua original, de marcado sabor pero que no empaña al pescado. Plato destacable, sin duda.
Láminas de presa ibérica a la parrilla, nectarina salteada con vainas y emulsión de cebolleta Esta vez casi en exceso la ración.
La presa estaba en su punto, no es carne de deshacerse en boca, tiene esa textura ligeramente "tiesa" pero tenía el punto de parrilla riquísimo. La vainas perfectas, ni más ni menos.
Creo que en este punto ya he dicho que este cocinero no empezó ayer en los fogones, tiene ya mucho camino andado y creo que tiene muchas cosas por decir.
Pasamos a los postres:
Sopa de frutas a la menta, bizcocho borracho y sorbete cítrico yo no puedo con la menta, es superior a mis fuerzas. Y alguna que yo me sé, me engaña, me da a probar sabiendo de antemano la cara que iba a poner. Estará rico pero ese sabor me mata.
Yo, al leer Leche, cacao, avellanas y azúcar me voy de cabeza.
Pues señores y señoras, menudo postre. Una mezcla de chocolates, avellanas crujientes. Simple y llanamente un postre espectacular.
En el local tienen un apartado con un sofá y una mesita donde puedes tomarte el café tranquilamente. Allí nos hemos sentado y hemos tomado un cortao correcto, sin más y una copita de Px 1985 me ha gustado. No lo había probado. Dentro de los Px me parece un vino correcto, con buena nariz, se nota ese "picor" que no lo hace empalagoso.
Pues me alegro infinito de la visita. Esperemos que tenga suerte en esta aventura con los tiempos que corren que no son fáciles.
Volveremos, sin duda a probar ese menú degustación.