Local circundante al Hospital General de Valencia, como otros muchos que hay (3 en la misma acera) y 3 más al lado. Todos con menú de 7€ con varias opciones de primero y de segundo, pan, una bebida incluida y postre o café. Los platos van cambiando a lo largo de los días de la semana.

En este caso un pan corriente, un vino tinto sin DO más que corriente (aunque con detalle de dejar la botella para repetir), mesas en la propia acera y tienes que pelear con las palomas que como te levantes al baño se han subido a la mesa y se comen como poco tu pan. Mantel de papel, copa de vino lamentable, servicio de mesas diligente.
De primeros a elegir había fideuá, paella valenciana, gazpacho, ensalada, sopa de fideos y guisantes con jamón. Optamos por la paella y dejamos la mitad. Arroz nada suelto y peor tras recalentarse en microondas, dos trocitos de pollo más blanco que un comuniante, casi nada de verdura y lo peor sin casi sabor ni aun poniéndole sal. Mal.
De segundo las opciones eran huevo frito y bacon, merluza plancha, mero plancha y guisado de pulpo. Elegido el pulpo; la base del guisado era muy insulsa (casi solo agua y patatas). Flojo.
Para postre los consabidos flanes,natillas, cuajada..y optamos por la recomendación de melón y estaba bueno; también buena ración.

Como ha habido postre, no hay café. Así que nos fuimos pronto, pues curiosamente había gente a la espera de sentarse en la acera (pues no es una terraza).
No es desde luego la mejor opción si vives por allí o tienes que comer para volver a entrar rápido al hospital por algún familiar ingresado o estar en unas saturadas puertas de urgencias.
Tampoco se puede pretender dar grandes alegrías por el precio del menú.